El Donante | hs

XXXIX. Sinceridad

XXXIX. Sinceridad

Abigail.

Abrí mis ojos sorprendida cuando el mensaje que Lara me envió se abrió mostrándome fotos mías y de Harry en el aniversario de su empresa. Fotos que no pensé que fueran a terminar en una maldita página de noticias empresariales y de sus líderes. Era un resumen de la celebración del fin de semana. Había fotos del padre de Harry con las personas de la beneficencia; identifiqué a Marco del refugio de animales y a Leyla Méndez de la Casa Hogar. Había bastantes de Harry con socios y compañeros de la oficina. Y de Harry conmigo. Muchas. Recuerdo en las que habíamos posado al llegar a cada cena. Pero no las nuestras en la mesa, ni saludando a sus conocidos. Todas las demás habían sido tomadas con nosotros desprevenidos. En la cena, el día de juegos. Wow. Sonreí al encontrar una dónde nos estábamos mirando a los ojos y secreteándonos, fue justo la última noche que pasamos ahí. Estábamos sentados en la mesa y ambos luciamos una enorme sonrisa. Lo recuerdo bien. Habíamos estado susurrando cosas todo el tiempo. Bromeando y tonteando acerca de lo mucho que queríamos regresar a la habitación. El solo recuerdo hacia qué se me calentará el rostro.

Cubrí mi boca con mi mano cuando entré en otra página que tenía fotos de nosotros. Pero esta no hacia referencia al aniversario. No. Esta hablaba de Harry Styles y de cómo uno de los solteros más ricos de Londres estaba próximo a ser papá, señalando la suerte que tenía la misteriosa mujer a su lado. Malditos. La misteriosa mujer es Abigail Rovira y también es empresaria. Gracias. Bufé.

—¿Se puede saber qué ha provocado tantas expresiones en tu rostro? — Harry estaba recargado en el marco de la puerta del baño. Recien bañado, afeitado y oliendo delicioso con solo una toalla en su cintura. Por unos segundos me distraje y me dediqué a apreciar la belleza en él. Dios mío. Subí por su torso tatuado y no pude evitar morder mi labio. Cuando conecté nuevamente con su mirada tenía una sonrisa divertida en su rostro. —¿Terminaste?

Reí aún presionando mi labio entre mis dientes y me recordé que no me hacia ningún bien que mis hormonas se alborotaran ahora. Cuando no podía hacer nada, estaba demasiado pesada e hinchada.

—Lo siento, no puedes culparme si te me presentas así. — apunté su cuerpo con mi celular antes de desbloquearlo y contarle. — Pero bueno, Lara me envió un reportaje sobre el aniversario de tu empresa, hay un montón de fotos de nosotros de esos días.

—¿De verdad? No he visto ninguno. — le estiré mi celular y él lo tomó. Empezando a deslizar por la pantalla.

—Hay uno en el que me felicitan por atrapar a uno de los solteros más ricos de Londres. ¿Qué te parece? Me llaman mujer misteriosa. — Harry levantó una de sus cejas y me acerqué a él para enseñarsela. — Si fuera su jefe no les pagaría mucho, les faltó información sobre mí.

Harry negó mientras leía intentando suprimir una sonrisa.

—Yo tampoco. Definitivamente faltó investigarte más. Voy a comentar el artículo, hacerles saber que además de ser preciosa y la madre de mi hija eres increíble en tú trabajo. — no me dio tiempo de responder cuando mi celular vibro en sus manos. Harry apretó sus labios y me lo entregó. — Te llegó un mensaje de tia Olga.

Fruncí el ceño y lo tomé.

De: Tia Olga
abby. acabo de ver las fotos en internet!!! el papá de tu hija es harry styles, cariño! Apuntaste lejos... Felicidades!!! muero x conocerlo

Giré los ojos. Dios.

—¿Qué te dijo?

Levanté la mirada para verlo.