El Donante | hs

XIII. El momento

XIII. El momento

Abigail.

Al salir de la oficina me embriagó un rico olor a canela y azúcar, lo aspiré con gusto y sin pensármela dos veces me encaminé a la cafetería, a estas horas los jueves eran mi perdición.

          Hoy finalmente después de meses de no ver a mi mejor amiga, Lara King estaba de regreso. Había pasado medio año en España, gracias a que había ganado un concurso donde el primer lugar tendría la oportunidad de diseñar gran parte del interior de un nuevo hotel en Sevilla, lo cual era ¡increíble! Afortunadamente estaba de regreso y yo no podría estar más feliz.

          A Lara la conocí en la universidad, desde el primer momento ambas habíamos conectado a un nivel inimaginable, a pesar de que no estudiábamos la misma carrera, se convirtió en mi alma gemela. Ella conocía todo acerca de mis planes, fue la primera en saber que quería a Harry Styles como mi donante y había sido ella quien me dio el empujoncito para pedirle ayuda a Cass. Era una completa lástima que ya se había perdido gran parte de mi embarazo, de igual manera, estaba muy emocionada por ver su reacción cuando viera lo grande que estaba ya.

          Ahora mismo me encontraba de camino a casa para preparar la cena de bienvenida y ponerla al tanto de lo que ahora sucedía en mi vida, Lara aún no tenía idea de que Harry Styles entraba ahora en la foto conmigo y mi bebé.

***

          Nuestro reencuentro había sido bellísimo. Lara al verme lloró y yo lo hice también, fuimos todo lágrimas y chillidos en general. Ambas nos habíamos puesto muy sentimentales, recordando las miles de ocasiones en que fantaseamos con este momento, y que ahora estuviera sucediendo era... ¡wow!

          Estuve sorprendida cuando Lara había cruzado la entrada con un sinfín de regalos para mi bebé y para mí: ropita, zapatitos, pañaleras, chupones, biberones y de más. Estaba encantada.

          —Sigo sin creerme que esto esté pasando, Abby. ¡Vas a tener un bebé! — Lara no había sido capaz de dejar de mirar hacia mi vientre desde que había puesto un pie en mi casa. En cada oportunidad que tenía me recordaba lo obvio. Sonreí. — Pero dime la verdad, ¿cómo te sientes realmente con lo que está sucediendo? Esto..., Harry nunca estuvo en tus planes.

          La miré unos segundos y después regresé la mirada al pastel de zanahoria que estaba cortando. Me encogí de hombros hacia ella y sonreí pesadamente. Ya estaba al tanto de lo que había sucedido con Harry desde la fiesta de Chelie. Su insistencia por formar parte de la vida de mi bebé, y el hecho de que había cedido con él. Sin embargo, Lara no estaba muy convencida con toda la situación, ella sabía que había algo que me inquietaba, y estaba claro lo que era.

          Decepción.

          Así es.

          Inevitablemente dentro de mí una parte orgullosa y terca, que detestaba cuando se ponía en mi contra, me veía decepcionada por mi actuar.

          —No lo sé realmente. Hace un rato estuve limpiando unas cosas de la abuela y encontré una foto de ella con mi padre y la mamá de Cass frente a esta casa, en ella tenía escrito que fue el día en que la compro. — sonreí con nostalgia. — Es solo que, ver esa foto me recordó lo que siempre planee, y ahora tengo esta presión en el pecho... siento como si me estuviera traicionando a mí misma, Lara. Todo por lo que luché, las peleas con mis padres, lo que siempre desee lo estoy tirando a la basura por alguien que quizá solo debió quedarse como lo que es, un simple donante del que no se suponía volviera a saber o a mantener contacto. — lloriqueé. — Admito que es una buena persona, de verdad lo es, es amable, respetuoso, se ha portado excelente desde que accedí a que fuera parte de la vida de mi bebé, pero... una parte de mí se siente decepcionada.