Señor noche

Capitulo 39 Digame doctor

Exhalé mientras me sentaba en la sala de espera de la oficina del doctor con las piernas balanceándose de un lado a otro.

Ya había firmado los documentos marcando mis síntomas y anotando mi propósito de visita sintiéndome raro que mi madre no estaba a mi lado.

A veces olvido que ya soy un adulto y estoy obligado a hacer una cita y visitar al médico por mi cuenta.

Era sábado, así que pensé que habría más gente, pero solo éramos una señora con su bebé y yo.

El bebé era lindo y a menudo jugaba a escondidas con ella, lo que me generaba sonrisas y el dulce sonido de las risitas del bebé.

Eso me recordó al bebé y su mamá detrás de los cuales me senté esta mañana en el autobús de camino aquí.

Yo también jugué a recoger un abucheo con él y él también bendijo mis oídos con sus encantadoras risitas de bebé.

Espero ser mamá algún día.

No ahora, sino en algún lugar en un futuro lejano.

Estaba nerviosa y temerosa de que la prueba regresara y dijera que de hecho rompí algo.

Las cosas entre Harin y yo no mejoraron durante la semana pasada y es seguro decir que empeoraron.

Ella compraba sus propios alimentos y se negaba a comer los que yo compraba.

Empezó a lavar su propia ropa y platos que en todos mis años nunca había presenciado.

Incluso llegó a no sentarse más en el sofá porque yo me senté allí y pensé que era mezquino.

Ella me ignoró por completo esta mañana cuando le dije que iría a la oficina del médico sin pestañear.

Ni siquiera sé por qué sigo intentándolo.

Para que conste, nadie puede decir que no lo intenté.

"¿Señorita Carter?" llamó una voz que de repente me sacó de mis pensamientos.

Miré alrededor de la habitación vacía como si hubiera olvidado mi propio nombre antes de saltar de la silla y dirigirme hacia las puertas desde donde me había llamado.

"Sí, soy yo." Dije mientras me acercaba a ella y ella sonrió.

Su sonrisa alivió un poco los nervios y le devolví la sonrisa siguiéndola a través de las puertas de la oficina del doctor.

Me condujo hacia la cama en la oficina haciéndome un gesto para que me sentara allí y esperara al médico y así lo hice.

Me senté allí manejando alrededor de la oficina balanceando mis piernas de un lado a otro esperando que el doctor viniera y revisara mi espalda.

Ella poco después llegó con un portapapeles con mi papel de información adjunto, "así que señorita Carter, ¿qué puedo hacer por usted hoy?"

Se sentó en su silla frente a mí mirándome directamente esperando mi respuesta y me sentí mucho mejor de que el médico era ella y no él, "bueno me caí hace como dos semanas golpeándome la espalda y mi mamá dijo que yo debe visitar a un médico".

Ella tarareó en respuesta sacudiendo la cabeza y luego miró su portapapeles frunciendo el ceño, "bueno, aquí dice que también has estado experimentando malestar estomacal y has estado vomitando. ¿Tienes alguna idea de cuál puede ser la causa?"

Me estrujé el cerebro tratando de encontrar una solución, pero no se me ocurrió nada, así que negué con la cabeza.

"Uh-Huh. ¿Podrías mostrarme dónde te duele la espalda, por favor?" Preguntó cortésmente, levantándose de la silla y quitándose el estetoscopio del cuello.

"Bueno", dije levantándome la camisa y señalando la parte inferior de mi espalda, "me duele aquí, pero sucedió hace aproximadamente 2 semanas, por lo que el dolor ya no es tan intenso".

Ella tarareo en respuesta mientras colocaba dos dedos en mi espalda empujando suavemente el área que le dije que me dolía e hice una mueca.

"Está bien, no se siente roto, pero por si acaso me gustaría hacer una radiografía. ¿Está bien?"

"No tomará mucho tiempo, solo estoy haciendo esto para asegurarme, ¿de acuerdo?" Me tranquilizó mientras encendía la máquina y la arrastraba directamente sobre mi espalda baja.

"Está bien. Estoy bien". Dije mientras escaneaba mi espalda baja en busca de huesos rotos o fracturas.

Tenía razón cuando dijo que no tardaría mucho en menos de 5 minutos, terminó con el escaneo y se fue a borrar las imágenes.

Una enfermera había venido y me recogió en la radiografía cuando el médico se fue y me entregó y vació pidiéndome que me meara en él.

Estaba extrañado y confundido ante la idea de orinar en una taza porque ¿qué tenía eso que ver con mi dolor de espalda?

Sin embargo, tomé el frasco de sus manos siguiéndola al baño para vaciar mi vejiga en este pequeño recipiente.

Me estaba esperando en la puerta y me hizo señas para que le pasara el bote de orina y dudé antes de dárselo recordando que era su trabajo.

Todavía me sentía raro y asqueroso por la situación, pero ella sonrió y parecía que no le importaba, así que traté de dejar de pensar en eso.

Me llevó de regreso a la habitación en la que estaba con el médico y me indicó que esperara hasta que terminara la prueba de orina junto con la radiografía.

Me senté en la cama balanceando mis piernas mientras miraba alrededor de la oficina del doctor esperando el regreso del doctor.

Habían pasado cinco minutos de mí mirando y moviendo las piernas y comencé a sentirme aburrido, pero afortunadamente en la marca de cinco minutos y 23 segundos, no es que estuviera contando, ella regresó con su clip aburrido en la mano y una expresión ilegible en su rostro cuando lo hizo. transformado en una sonrisa.

"Así que tengo sus radiografías aquí y todo parece estar bien. Sin fracturas ni huesos rotos. Solo una herida superficial. También felicitaciones, señorita Carter. Va a ser mamá. Sus náuseas matutinas y sus síntomas son solo los efectos de estar en el primer trimestre".

"Oh, gracias a Dios, nada está roto, me siento mucho mejor ahora y sí, supongo que estar embarazada en realidad tiene sentido para mis síntomas. ¡Espera! ¡Acabas de decir mamá!?"

"Sí. Estás embarazada. Felicitaciones. Tu bebé será hermoso y saludable. Ya puedo decirlo".

Ella estaba emocionada en este momento y yo estaba a punto de desmayarme.

¿A mí? ¿Embarazada?

Oh chico.

Voy a vomitar.