Castigo Caos#2

Capítulo №10

—Julieta, no me hagas levantar la voz —pide mientras camina detrás de mí.

Freno en seco ante lo que acabo de oír y me giro sobre mí misma, llega justo a detenerse sin chocarme, me observa indignado, le molestan las cosas que se salen de control. Como a cualquier controlador, pero no voy a permitirlo otra vez.

—Tú no vas a levantarme la voz —advierto y con mi dedo toco su firme e increíble pecho.

«Está duro».

—No quise decir eso —Se excusa mientras acomoda la corbata nervioso.

Quito su mano de ésta de un manotazo y se la sujeto con fuerza, haciendo que se incline y se sorprenda.

—¿Qué estás haciendo? —pregunta nervioso, su rostro comienza a ponerse rojo y pasa saliva.

«Amo causar eso en él, después de todo no ha cambiado tanto, sujetar su corbata sigue teniendo el mismo efecto».

—Te enseño que conmigo no harás lo que quieras —explico y advierto a medida que me acerco.

«Huele demasiado bien».

—Debes aprender modales —responde mientras se suelta y endereza escapando de mi agarre.

—Los tengo —respondo mientras me cruzo de brazos y lo observo—, pero no voy a permitir que me hables como quieras...

Ethan tiene una mirada severa pero también tiene una pequeña mueca en el rostro, como si quisiese sonreír pero lo reprimiera. Los pasillos están vacíos, tenemos un duelo de miradas y está muy equivocado si piensa que voy a ceder.

—¿Vas a darme el recorrido o se lo pido a Caleb? —pregunto y espero a que lo piense. Baja su cabeza y suspira, como si estuviese haciendo algo que le cuesta.

—Te lo daré —afirma cuando levanta su rostro y me mira a la cara, tiene una sonrisa siniestra—. No puedo negarme a dártelo —dice con notable doble intención.

Antes de reír en su cara me giro y le doy la espalda lista para empezar el "Recorrido", por Dios, me ha subido el calor al rostro con sus últimas palabras. Comienzo a caminar sin saber a dónde ir y no me giro para ver si viene tras de mí.

—Por aquí —dice cuando llega a mi lado y me sujeta de la cintura guiándome hacia un pasillo a la izquierda.

Voy observando las oficinas y me va explicando dónde está cada lugar, lo que hacen en cada una, y también me explica por encima lo que hacen en los otros pisos. Explica bien, pero sé que Caleb tendría más paciencia, esto es muy superficial. Tendré que conformarme. Nos dirigimos a la parte derecha, dónde está la gran oficina administrativa, en este lado hay mucho más movimiento de gente. Me causa mucha gracia la cara con la que algunos empleados miran a Ethan, como si le tuviesen miedo.

—¿Por qué te miran así? —curioseo y se encoge de hombros.

—Nunca vengo aquí, es eso, no conozco nada más que la gran oficina.

—Hola hola —saluda Tobías a nuestro lado apareciendo de la nada. Nos mira con sorpresa y curiosidad.

—Tobías —saluda Ethan y se para a mi lado.

—Estoy conociendo el lugar y justo voy a la oficina administrativa —cuento emocionada.

—Me alegro, princesa —responde mi hermano y pellizca mi mejilla—. ¿No se encargaba Caleb? —Le pregunta a Ethan—, la dejé con él para eso —concluye y el recién nombrado se nota intranquilo por no saber qué responder.