Capítulo №37

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Al despertar noté la mejoría en comparación al día anterior, aunque mi nariz está un poco ardida de los pañuelos pero ha dejado de picar y por resultado estornudar, también siento un poco ronca mi voz y algo de presión en la parte delantera de la cabeza. Casi no he dejado dormir a Et por la gran tos que tuve durante toda la noche. No, no hemos tenido sexo, Ethan me miraba con pena y obviamente no me vería para nada sexual.

En la mañana despertó temprano y fue a su apartamento a ducharse y vestirse para ir al trabajo, lamentablemente no podía faltar por temas de papeles pendientes. Dijo que tenía su maleta de ropa limpia y organizada, así que más que avisar a los empleados personales que tiene: no haría.

Qué bueno ser tan independiente, yo he tenido una discusión con Tobías por irme a la Costa, dijo que no estoy en condiciones de viajar y que Ethan es un inconsciente por invitarme; Phil lo secundó. Saldremos en la tarde, yo he decidido organizar mi casa, ropa, y además esperar a que venga Jane por Vainilla, creo que saldrá antes del trabajo. Ella la cuidará.

Por fin llega mi amiga, me dirijo a abrirle y nada más pasar por la puerta y saludarme, me entrega el paquete.

—Insisto en que deberías hacerte una prueba de sangre.

—No, tarda mucho y ahora no tengo tiempo.  Además —Saco el papel de las instrucciones—: sé que no estoy embarazada, es simple seguridad, Phil me hizo entrar la duda.

Tomo asiento en la cama y comienzo a leer las pruebas, es imposible no tener recuerdos. Jane se recuesta en la cama y acaricia a Vainilla.

—Me siento en mis diecisiete cuando me hice las pruebas de esta misma manera, pero la diferencia era que mi secuaz era Marian.

Jane se encoge de hombros algo ofendida y blanquea los ojos. Ella y Marian se llevan, pero no son precisamente amigas, el problema es de Marian, a ella no le cae bien Jane y se lo ha hecho notar. Por consecuencia a la pelinegra ha comenzado a caerle mal, y aunque comparten situaciones, momentos y reuniones donde también están Chris y Jesse, o Josh, luego evitan estar juntas y se turnan para estar conmigo. Hoy Marian trabajaba y no podía venir, pero aseguro que si podía, no lo haría por estar Jane aquí.

—¿Te la harás ahora?

Lo pienso y dudo.

—Aquí dice en la mañana —comento leyendo el prospecto.

—Te veo demasiado tranquila para tener una sospecha de embarazo.

La miro, pienso en su comentario, la verdad es que estoy segura que no lo estoy. Pero si llegase a estar embarazada... Pues sería la mujer más feliz del mundo, de sólo pensar en tener un bebé de Ethan exploto de felicidad.

—Es un descarte, por seguridad, nada más. Desde el momento que uno tiene relaciones puede suceder.

—Es verdad, aunque nunca me ha pasado eso.

—Es que yo no me cuido, es decir, sólo con pastillas.

Jane se levanta de su posición y toma asiento quedando frente a mí. Su mirada se ve de lo más curiosa.

—¿El mal nacido se te viene dentro? ¿No usa condón?

Sonrío apenas de manera nerviosa y me cubro el rostro con ambas manos para asentir.

—¡No puedo creerlo! —Reímos como idiotas—. No me lo esperaba, es decir, creí que era de los tipos cuidadosos de no embarazar para no involucrarse...

—Él me ha dicho que siempre se ha cuidado, la única persona con la que no ha usado condón nunca ha sido conmigo, y yo igual con él, con mi novio Paul me cuidaba extra.

Castigo Caos#2 Where stories live. Discover now