Capítulo №17

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Por más que quiero, no me concentro. Me han explicado más de cinco veces el procediendo de los archivos, balances y esas cosas. Pero entre tanto libro diario y números, estoy mareada. Y lo peor, es que siento vergüenza de ir y preguntarle una vez más a Caleb cómo era lo que tenía que hacer. Van a pensar que soy una retrasada. 

—Sigo ofendida por lo del martes en la noche —reprocha Jane a mi lado. 

Desvío la vista de la computadora y la observo, me dijo que no había problemas y ahora me lo reprocha.

—Mañana es viernes y podemos ir a tomar algo —propongo y duda—. Vamos, sé qué quieres aceptar —presiono y pellizco su mano que cuelga de la pared del cubículo. 

—Si no me dejas plantada, tal vez —acepta a desgano. 

—No soy de esas personas que deja plantada, lo detesto. Soy impuntual mas no incumplidora —admito y acomodo mi cabello de manera egocéntrica. 

—Dime, ¿qué hiciste el martes, a dónde fuiste? 

Ay, lo pienso. ¿Qué tendría de malo contarle algo de lo que hice? Después de todo no sabe que mi ex es Ethan. 

—Fui a un bar con unos amigos de aquí, me insistieron mucho y lo hice —Me excuso y pone los ojos en blanco dando a entender que ya pasó—. Bueno, ahí me encontré con mi ex... —susurro y siento mi rostro arder de sólo recordar. 

—¿Y qué sucedió? —pregunta con la curiosidad saltando por sus poros. 

—Fuimos a mi casa y tuvimos sexo hasta que salió el sol —confieso y me cubro el rostro con ambas manos avergonzada y a la vez excitada por lo que estoy contando. Cuando me lo destapo veo a Jane tapar su boca con una mano y riendo por debajo. 

—Quiero detalles —pide emocionada—, y no del acto, sino del After y eso, tú me entiendes —explica guiñando un ojo y es obvio que la entiendo. 

—Luego de eso él se fue porque mi hermano seguro llegaba en la mañana —explico y acomodo mi cabello nerviosa—, pero fue increíble, no había necesidad de aclarar nada y quedamos bien —concluyo. 

Nunca en mi vida había mantenido una relación durante toda la noche, confieso que mi feminidad está resentida hasta el día de hoy. Ethan se comportó como todo un caballero que siempre fue, y como recién le dije a Jane, no quise que me aclarara nada, no quiero arruinar el momento, sé que a él esas cosas no le gustan y bueno, es nuevo, llevo una semana aquí. 

—¿Hace cuánto no tenías sexo? —cuestiona curiosa. 

Lo pienso. 

—Más de seis meses, y desde que me separé de Benjamin, sólo tuve con mi novio Paul. No conozco hombre más que esos dos —afirmo orgullosa—. Aunque admito que he estado necesitada en esos años de hambruna —suelto y comenzamos a reír a carcajadas, sólo espero no llamar la atención de los superiores... 

El resto de la mañana se pasó rápido, por suerte un compañero me ayudó y no tuve que recurrir a Caleb, para que él me derivara a alguien y así todo el piso sepa que soy una hueca. A Ethan no lo vi, según escuché por ahí, estuvo toda la mañana dando vueltas en las obras de construcción. Me pregunto cómo habrá hecho con su rostro, porque se le notaban los golpes. 

Con Jane nos dirigimos —por exclusiva petición de mi hermano— a la fonda de enfrente. Me siento un poco más segura, pero me inquieta un poco el seguro encontrarme con Et después de no haber hablado desde la última vez, y sobre todo, el que también pueda encontrarme con una situación incómoda respecto a la pechugona. 

Cuando entramos al lugar, levanto mi cabeza cual suricato miro hacia la mesa de siempre. Encontrando a Ethan, Tobías y Caleb sentados, hablan entretenidos y no ven que nos acercamos. Tengo dos opciones, Caleb está sentado en el último asiento, al lado Tobías, enfrente Et, y como el último está más cerca, atino a sentarme a su lado. Jane obviamente se fue al otro lado y toma asiento junto a mi hermano. 

Castigo Caos#2 Where stories live. Discover now