Parte 5

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Al día siguiente Betty llegó temprano a la oficina, recogió la correspondencia y subió a la oficina. Estaba organizando el escritorio cuando entró un hombre muy bien vestido que empezó a interrogarla sobre don Armando y que por qué no había llegado.

Al principio Betty se sintió muy preocupada por la actitud del hombre, sin embargo, cuando dijo que era Freddy Contreras, Betty no pudo soportarlo y se rio a carcajadas, dejando desconcertado a Freddy.

- Haber, señorita -Dijo Freddy, tratando de recobrar la seriedad y la calma-. ¿Puedo saber por qué se ríe de mi en lugar de hacer lo que le digo?

- ¿No es usted Freddy Contreras, el mensajero de la empresa? Usted es la persona que hace todos esos trabajos que a nosotros no nos gusta hacer, pero que necesitamos para trabajar -Le dijo Betty sonriendo, haciendo sonrojar a Freddy-, así que después de revisar los nombres de los ejecutivos de esta empresa, busqué su nombre -Continuó explicando-. Dígame, ¿Es esta alguna especie de iniciación para los nuevos empleados? Le salió muy bien -Lo elogió Betty, pues realmente se la había creído, luego preguntó-. Ahora, dígame, ¿Tiene correspondencia para mi jefe?

Freddy se veía muy fuera de lugar, aunque ciertamente se sentía halagado por las palabras de Betty, sin embargo, no tuvo mucho tiempo para decir nada, pues don Armando llegó preguntándole por las consignaciones que le había encargado.

Freddy, asustado, le entregó los baucheres de pago de las tarjetas de crédito y la consignación de los cheques en las cuentas personales de don Armando. Satisfecho, don Armando lo envió al aeropuerto a llevar unas muestras que le entregaría don Hugo.

Betty se divirtió todavía más al verlo tan nervioso, ya estaba saliendo cuando entró don Mario y le preguntó por un par de trajes que se había comprado, advirtiéndole que se quedaría sin plata ese mes, pero al parecer a Freddy le gustaba bastante cuidar su imagen, pues dijo que lo sabía, pero que él era la imagen rodante de Ecomoda, causando que Betty sonriera por eso de "la imagen rodante" y su sonrisa se amplió cuando Don Armando detuvo la charla apresurando a Freddy a que fuera para el aeropuerto, diciendo que mejor fuera "imagen volante" y que se apresurara, por lo que Freddy salió rápidamente y se marchó.

Una vez Freddy se hubo marchado, don Armando le preguntó qué había pasado y Betty le dijo que nada, que todo estaba bien, nadie había llamado. Pero entonces recordó lo de la propuesta y le avisó.

- Doctor -Le dijo Betty-. Ayer hice lo que me pidió y me puse a analizar la propuesta, pero tengo que avisarle que encontré varios errores en las proyecciones financieras, sin embargo, ya lo corregí, ahora mismo se lo traigo.

Esto asustó a don Mario y don Armando.

- Betty, ¿De qué está hablando? -Le preguntó Armando apenas Betty regresó con las copias para don Armando y don Mario.

- Mire doctor -Le dijo Betty-, lo que pasa es que no aumentaron los gastos financieros acorde con el incremento de la producción, solamente los aumentaron un 7,5% cuando debieron aumentarlos 17, 18 por ciento, al no tener en cuenta esa diferencia, no tuvieron en cuenta el incremento general del endeudamiento de la empresa.

- Y eso significa que... -Dijo Armando preocupado.

- Que hay que replantear la propuesta -Le dijo Betty con absoluta certeza.

- No, Betty, por Dios, yo no puedo hacer eso, no puedo decirle a la junta directiva que nada, que me eché de pa' tras, que la propuesta es otra -Le dijo Armando desesperado-. Con la junta directiva mañana, sería lo mismo que entregarle la presidencia a Daniel Valencia. ¿No hay nada más que hacer? ¿No hay otra solución en esto?

FEA, PERO NO ESTÚPIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora