Parte 15

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Los siguientes dos días fueron muy extenuantes para Betty y Nicolás, como no tenían mucho tiempo dentro de semana, habían decidido aprovechar los viernes, sábados y domingos al máximo para sus clases, pero como no se habían puesto de acuerdo para ese viernes, Betty se había ido con Aura María, sin embargo, desde ese día en adelante, quedaron en que sí o sí aprovecharían esos tres días para sus clases.

De esa manera, sábado y domingo pasaron clases todo el día y el siguiente viernes pasarían clases de 8 a 10 de la noche. El único momento libre que tuvieron ese fin de semana fue el receso que tomaron para almorzar y se quedaron en las clases hasta las 8 de la noche.

Solo hasta que salieron de clases se dieron la oportunidad de salir a comer algo y escuchar algo de música, pues, aunque les hubiera gustado ir a bailar a algún lugar, estaban demasiado cansados. Y no era que hubieran tenido que hacer demasiado esfuerzo físico, sino que eran demasiadas cosas que ellos nunca habían visto antes y se sentía saturados.

Desde el uso adecuado de los cubiertos, la forma correcta de leer una carta o cómo elegir los vinos, todo era demasiado y parecía demasiado complicado, si hasta les habían enseñado como pararse y caminar correctamente. Pero a pesar de lo saturados que se sentían, se aplicaron y decidieron poner todo su empeño, pues sabían que todo esto les ayudaría muchísimo tanto en sus trabajos como en la empresa que querían montar.

El único momento que hablaron de trabajo con Nicolás fue el día domingo, cuando Nicolás la llevó a su casa y se sentaron a charlar un rato en su habitación.

- Betty, revisé los balances de Ecomoda -Le dijo Nicolás, atrayendo la atención de Betty, quien se había acostado en su cama tratando de relajarse-. Y creo que hay una manera de generar muy buenas utilidades para Ecomoda, esto ayudaría a manejar cualquier posible pérdida que pueda haber con la siguiente colección. Aunque no ayudará mucho en la propuesta de su jefe si las utilidades no se originan por las ventas, por lo menos evitará que la empresa se meta en grandes problemas. Y podría dar tiempo para que su jefe encuentre una mejor estrategia para incrementar las ventas y obtener las ganancias que necesita.

- ¿De qué está hablando, Nicolás? -Le preguntó Betty muy interesada ahora.

- Mire -Le dijo Nicolás, buscando los balances en el escritorio de Betty-. Ecomoda tiene un fondo del 2% destinado a inversiones, pero durante el último año, este fondo no se ha movido para nada. El dinero está en el banco destinado para eso, pero no ha generado más ganancias que los intereses por estar en el banco, y no es un monto nada despreciable, Betty. Bueno, al menos para nosotros. ¿Ve? Son casi 2 millones de dólares.

- >> Para Ecomoda en este momento esto no es nada, sin embargo, si las jugadas que está haciendo su jefe no funcionan, él sacará dinero de donde pueda. Por lo tanto, este momento es el ideal para pedirle que le autorice a mover este dinero. No le mencione nada de la propuesta, solo dígale que el dinero está detenido y que le gustaría probar algunas inversiones en bolsa para ver si es posible generar ganancias, después de todo si su jefe es tan orgulloso y terco como sus descripciones de él me hacen pensar, es probable que no le de importancia a las inversiones, pero si es solo para probar, no creo que le haga problema.

- >> Mañana temprano pasaré a recogerla y le entregaré uno de mis paquetes de inversiones más seguro que tengo y que estoy usando en este momento en mi trabajo, se está moviendo bastante bien, por lo que le funcionará. Cualquier cosa yo puedo llamarle y avisarle que venda o que compre, según se vaya moviendo, pero el paquete que le voy a entregar es uno de lo más seguros, por lo que no tendrá muchos problemas.

- Muy bien -Dijo Betty pensativa-. Después de todo, don Armando necesitará toda la ayuda que pueda conseguir y usted tiene razón, en este momento él no moverá ni una pestaña para darme su autorización, sin embargo, si las cosas no van como esperamos, se pondrá más temeroso de arriesgar ese fondo.

FEA, PERO NO ESTÚPIDAWhere stories live. Discover now