Capítulo 2

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En ese momento, Tae Yoojung corría hacia el dormitorio, abrazando a Cecilia. Aún así, los monstruos les perseguían ferozmente desde atrás, por lo que sin importar cuánto aliento le faltara o le doliera la garganta, no podía detenerse.

"Ah, Ah. Ya casi hemos llegado. ¡Hermana!"

Finalmente llegaron al edificio de dormitorios. Tae Yoojung atravesó la puerta con todas sus fuerzas.

"¡Cierra la puerta ahora!"

Cuando Antonio gritó en voz alta, Pedro cerró la puerta. Tae Yoojung suspiró aliviado al verlo cerrar la puerta con doble y hasta triple seguridad. Era literalmente el último en llegar cuando aún la situación estaba en su punto más álgido.

Después de confiar a Cecilia, que estaba a punto de desmayarse, a las otras monjas, Tae Yoojung se secó el sudor de la frente. Apenas respiraba. Mientras estaba sentado, aferrado a sus manos temblorosas, Pedro lo llamó.

Cuando llegó al auditorio, sus colegas estaban reunidos con rostros pálidos.

"Juan, ¿Estás bien?"

"Sí, estoy bien. Aunque sor Cecilia se lesionó la pierna. ¿Todos están bien?"

"Eso es... No puedo ver a algunas personas. El sacerdote principal y el sacerdote asistente...".

La voz de Pedro tembló. Tae Yoojung tuvo el presentimiento de que no regresarían con vida. Sintió cómo se formaba un nudo en su garganta. Un momento de silencio pasó entre los sobrevivientes. Tae Yoojung suspiró y sacó su teléfono celular.

"Yo tengo un celular. Llamemos al 119 para obtener ayuda".

"¿Cómo tienes un teléfono celular?"

Los estudiantes de teología no podían usar teléfonos celulares excepto los fines de semana. Pedro estaba bastante sorprendido.

"Lo escondí en secreto. No sabía que terminaría usándose así, pero...".

"Estupendo. Vamos, llámalos."

Tae Yoojung marcó el 119 con manos temblorosas. Sin embargo, todo lo que podía oír era el mensaje estándar de la contestadora. La línea estaba colapsada.

"Extraño. No están contestando el teléfono".

"¡¿Qué?! ¿El 119 no contesta?"

"Es lo mismo sin importar cuántas veces marque. Dice que la conexión no es posible."

Incluso cuando llamó al 112, la situación era la misma. Por si acaso, Tae Yoojung accedió a las redes sociales y obtuvo información. Palabras populares como "Encontrar un refugio cercano", "Crisis de zombies" y "Horda de zombis en Seúl" fueron palabras clave populares. Además, el sitio principal del portal transmitía situaciones en tiempo real de lo que estaba sucediendo.

(n/t: El 112 es el número telefónico de la policía, así como el 119 es el número de emergencias).

"Veamos esto. Necesitamos saber qué está pasando ahí fuera".

Los colegas se reunieron alrededor de Tae Yoojung y miraron juntos la pantalla.

[―Actualmente, un fenómeno extraño está ocurriendo alrededor de Myeong-dong, Seúl. Asaltantes no identificados atacan indiscriminadamente a los transeúntes. Primero veamos el video.]

Se trataba de monstruos similares a los que habían visto antes corriendo y atacando a la gente. En particular, el método que usaban de atacar el hombro o la cabeza de una persona al caer verticalmente desde postes o árboles en la calle a lo largo del camino fue el mismo que en la catedral.

Los zombies caen del cielo como lluviaWhere stories live. Discover now