Los zombies caen del cielo como lluvia

Capítulo 73

Wonhyuk agarró la muñeca de Tae Yoojung y se lo llevó arrastras. Tae Yoojung fue cogido desprevenido por los movimientos rápidos y salvajes.

"Vamos."

"¿Qué te pasa?"

Al llegar al fondo de la iglesia, Wonhyuk soltó a Tae Yoojung de un manotazo y lo arrojó contra la pared, luego se acercó a él, acorralándolo entre él y la pared, y juntó sus labios. El olor natural del hombre, el sudor y un toque de agua salada se mezclaron, ahogando a Tae Yoojung.

"Uh... Ah..."

El beso era tan intenso y caliente que le costaba respirar. Tae Yoojung jadeaba como un pez fuera del agua, pero Wonhyuk seguía mordisqueándole los labios como si fuera nada.

"Ahora, espera."

"Espera, ¿qué haces?, te estás adelantando".

La firme palma de la mano de Wonhyuk recorrió desde la mejilla de Tae Yoojung hasta llegar a su cuello y comenzar a bajar desde la clavícula antes de deslizarse hacia abajo. Atrapado con otra mano firmemente en su cintura, Tae Yoojung renunció a resistirse e hizo lo contrario. Rodeó con sus brazos el cuello de Wonhyuk y tiró de él hacia sí.

Slurp. Los labios se separaron un instante, dando a Tae Yoojung apenas tiempo para respirar. Respiró con fuerza, con la boca abierta, y unos labios calientes se posaron rápidamente en su cuello. Caricias ásperas sobre carne delicada.

"¡Ah!"

Los labios de Wonhyuk rozaron el rosario que llevaba en el cuello. Sentía como si Wonhyuk le estuviera besando, rosario incluido, y eso le hacía sentirse inmoral. Tae Yoojung cerró los ojos y gimió, clavando las uñas en la espalda de Wonhyuk.

Se sentía como un pecador, de verdad.

"Ugh, hyung-nim...."

"No pienses en ello."

Tae Yoojung, que anteriormente se retorcía, fue inmovilizado una vez más y Wonhyuk volvió a morderle el cuello, el leve dolor se convirtió rápidamente en placer.

"Ugh."

Tae Yoojung ni siquiera abrió los ojos, entregándose al torrente de placer. Una tormenta de besos llovió sobre sus labios, su cuello y sus orejas, hasta que los dedos de Wonhyuk se deslizaron dentro de su camiseta. En ese momento, Tae Yoojung jadeó y apartó su mano.

"¡No, aquí no!"

Tae Yoojung se horrorizó haciendo una X sobre su cuerpo con los brazos. Wonhyuk sonrió satisfecho al verle jugar al vivo y al muerto.

"¿Aquí no, entonces?"

"¡No, no me refería a eso!"

"¿Por qué no?"

Estaban en medio de una discusión indecorosa cuando la puerta de la iglesia se abrió.

"¿Hermanos?"

Park Kwang-shik abrió la puerta y miró a su alrededor buscándolos. Wonhyuk chasqueó la lengua y se llevó las manos a la cintura, y Tae Yoojung se frotó el pecho aliviado.

"¿Dónde están?"

"Aquí, aquí."

"Oh. Necesito hablarte de algo un minuto."

"¡Ya vamos!"

"De acuerdo."

Tae Yoojung se enderezó la ropa, se refrescó las mejillas acaloradas con el dorso de la mano y aceleró el paso.