Los zombies caen del cielo como lluvia

Capítulo 6

Tae Yoojung movió reflexivamente su cuerpo por instinto. Pero dentro del auto, no había a dónde escapar. Estaba inclinado tan cerca que casi parecía como si se estuviera arrojando sobre Tae Yoojung, pero en su lugar, extendió la mano y tiró de su cinturón de seguridad. Clic. Después de confirmar que el cinturón de seguridad estaba abrochado perfectamente, Wonhyuk sonrió.

"La seguridad es lo primero".

"Podría haberlo hecho con mis propias manos".

"Ah, eso es correcto. No lo sabía."

Wonhyuk se hizo el inocente. Tae Yoojung se estremeció delante de Wonhyuk, pero a éste no pareció importarle.

'Hace esto solo porque quiere perder el tiempo'.

Tae Yoojung murmuró para sus adentros y volvió la cabeza hacia la ventana. Poco después, el auto se movió lentamente.

Tae Yoojung miró en la dirección del monasterio, al que probablemente nunca regresaría. El edificio estaba rodeado de silencio, como siempre, hundido en una profunda oscuridad. Fue donde pasó varios años de su vida, un lugar donde soportó un duro entrenamiento para convertirse algún día en sacerdote. En una esquina del sitio había un orfanato, y la mirada de Tae Yoojung se paró inconscientemente en el edificio del orfanato.

Tae Yoojung pasó su infancia en el orfanato adjunto a este monasterio. Debido a su rostro bonito y comportamiento tranquilo, logró ser adoptado y terminó en una familia rica en riquezas y educación, pero sin hijos. La pareja adoptó a un niño perteneciente al orfanato afiliado al monasterio porque su fe era tan profunda que los había dejado ciegos.

Habían estado sufriendo durante mucho tiempo del complejo de no tener hijos, así que querían a Tae Yoojung y esperaban que este se convirtiera en un lindo juguete como una muñeca. Prestaron suma atención e interfirieron con cada movimiento que Tae Yoojung realizaba desde el momento en que se despertaba hasta el momento en que se acostaba, querían perfeccionarlo todo, incluso sus relaciones y estudios.

Aún así, Tae Yoojung estaba feliz de tener padres. Estaba orgulloso de tener una familia. Aunque sabía que era diferente de sus amigos, siguió en silencio todo lo que decían para recibir el amor de sus padres.

Sin embargo, la felicidad superficial se hizo añicos como una porcelana que se seca al sol.

Fue a la edad de 15 años que sus padres adoptivos comenzaron a considerar a Tae Yoojung como un niño siniestro. Querían que comiera solo la comida que ellos decidieran, los nutrientes debían consumirse en proporciones perfectas y el sabor no debía ser estimulante. Eso es lo que comen todos aquellos corruptos.

Dado que solo se mostraba comida limpia y refinada en la mesa, no había forma de que un estudiante de secundaria apreciara algo así. Entonces, Tae Yoojung, que no podía olvidar el sabor del ramen que comió en la casa de un amigo un día, decidió cocinarlo en secreto en la cocina.

Hambriento, Tae Yoojung abrió la bolsa de ramen y pensó que sería bueno si el agua hirviera rápidamente., por lo que apareció una imagen del agua hirviendo burbujeando en su mente.

Pero entonces sucedió algo extraño. El sonido del agua hirviendo provenía de la olla que acababa de colocar. Seguramente, no podría ser, ¿no era agua fría hasta hace un momento? Tae Yoojung se sorprendió. El botón de encendido estaba apagado. La piel de gallina apareció en todo su cuerpo. ¿Qué es esto?

Tae Yoojung respiró hondo por un momento y tiró el agua hirviendo. Calmó su mente, vertió agua en una olla nueva y la puso en la estufa de inducción. Una vez más, volvió a pensarlo, y fue lo mismo esta vez también. El agua hirvió rápidamente.