Los zombies caen del cielo como lluvia

Capítulo 19

Tae Yoojung abrió la mochila colocada en la esquina de la pequeña habitación y revisó el contenido. Sólo tenía que llevar lo básico; un rosario, una Biblia, comida y agua.

Luego se cambió de ropa. Mientras Tae Yoojung se vestía pulcramente con túnicas negras y se lavaba la cara, Wonhyuk, era obviamente Wonhyuk, y estaba llenando su mochila con objetos aterradores. Consistía principalmente en utensilios de cocina afilados que había rebuscado en el supermercado.

Llevaba comida para cuatro días, por si acaso, y estaba a punto de salir por la puerta cuando oyó pasos ligeros detrás de él.

"Hyung."

Cuando giró la cabeza, el chico que había venido con su abuela estaba parado frente a la puerta. El niño sostenía una espada de juguete en una mano como de costumbre, pero sus ojos eran curiosos.

"¿Qué estás haciendo en este momento?"

Tae Yoojung no tenía palabras para responderle. No quería que el niño supiera que iban a salir del búnker. Si le dijera la verdad de inmediato, podría sorprender al niño que claramente estaba esperando para salir.

"... ¿Te vas?"

Preguntó el niño inocentemente. Sabía que la pregunta provenía de pura curiosidad, pero un sentimiento de culpa floreció en el corazón de Tae Yoojung. Se sentía como si estuviera escapando solo, dejando atrás a los débiles en Jericó*.

*(n/t: pequeño contexto de su frase por si les interesa o no lo saben, según la Biblia, en torno al año 1400 a.C., Jericó fue la primera ciudad atacada por los israelitas y posteriormente destruida tras cruzar el río Jordán y entrar en Canaán (liderados por Josué).).

"Eso es..."

"Padre. Si te quedas aquí para siempre, no podrás ayudar a nadie, ni a él, a tí, o a mí. No olvides nuestro propósito".

Wonhyuk, que había empacado sus cosas, se puso la mochila y miró a Tae Yoojung. Su expresión era inusualmente seria.

Tae Yoojung también lo sabía. La razón por la que huyó del monasterio y tomó un camino tan difícil fue para llegar a Yeouido. Por eso tomó la decisión de acompañar a ese hombre que ni siquiera conocía.

"Al diablo con tu piedad y compasión. Hemos ganado todos los puntos que necesitamos para llegar al cielo alimentando a la gente de aquí."

"...Tienes razón."

Era una declaración con la que Tae Yoojung no tuvo más remedio que admitir que estaba en lo correcto. Sin embargo, quería ofrecer una breve última oración antes de partir.

Señor. Por favor, permíteles escapar de esta oscuridad algún día.

* * * * *

Es tiempo de salir. Wonhyuk y Tae Yoojung reunieron a personas que habían tenido experiencia con el transporte de los alimentos y les informaron sobre las precauciones. Todos respondían débilmente, diciendo que no estaban seguros de poder sobrevivir sin Wonhyuk y Tae Yoojung. También hubo gente que lloró. En medio de todos los llantos y lamentos, Wonhyuk, sintiéndose impotente, sacó una pequeña llave de su bolsillo.

"¿Qué es esto?"

Cuando Tae Yoojung le preguntó a Wonhyuk, se encogió de hombros y respondió.

"Llave universal. Solo tengo dos, pero le voy a dar una a la gente de aquí".