Miedo a las Agujas E Inyecciones

Ana Parte 4

Era ya el cuarto día de tratamiento y Ana se sentía mucho mejor. Héctor se desperto muy temprano para hacerle el desayuno a su hijo que debía de ir al colegio y despedirlo. Ana cómo no tenía que ir a la escuela se quedó acostada en la cama, pero ya estaba despierta. Héctor fue a verla, ya que debian de ir al hospital y Ana lo sabía muy bien. Cuando Ana escucho que la puerta iba a abrirse, rápidamente cerró los ojos para simular que seguía dormida.

-Mi amor-dijo Héctor sentándose en su cama-princesa-le beso la frente.

Ana movio los ojos y Héctor supo que su hija estaba despierta, por lo que empezó a hacerle cosquillas.

-Para papi para-le dijo a carcajadas moviendose.

-Traviesa-le dijo dejandole de hacer cosquillas-mi amor-dijo con cariño-vamos a desayunar, para ir al hospital.

-Papi-dijo triste-no, ya me siento muy bien-tenia lágrimas en los ojos-no quiero ir.

-Ya lo sé mi amor-dijo con pesar-pero tenemos que ir, ya este es el cuarto día, ya mañana terminamos con el tratamiento.

Héctor quería decirle a su hija que no iba a llevar con el doctor, pero amaba tanto a su pequeña princesa que tenía que hacer lo correcto por su salud, ya que dejarlo pasar seria una negligencia muy grande de su parte. Bajaron los dos a desayunar. Cuando terminaron Héctor se fue dar un bañi mientras que Ana también lo hacía. Ana queria hacer todo muy lento, Héctor espero en su cuarto a que su hija terminará de cambiarse. Cuando él llegó, ella estaba tratando de peinar su cabello.

-Te ayudo mi amor-le dijo acercándose a ella. Se sentó en la cama. Su hija estaba de espaldas a él.

Héctor trataba de no jalarle el cabello a su hija, pero tenia muchos nudos.

-Au papi-se quejo cuando él trató de quitarle un nudo.

-Perdón mi amor-se disculpo-pero tienes muy enredado el pelo.

Héctor con mucha paciencia termino de peinar el pelo dd su hija, Después le puso un aceite.

-Estas hermosa mi amor-la elogio.

Ana se voltio para estar frente a su papá.

-Papi ¿te puedo pedir algo?-preguntó aflijida.

-Dime mi amor-dijo Héctor confundido.

-Hace mucho, cuando mamá estaba viva, mi hermano estabaenfermo y lo tuvieron que inyectar, mi mamá lo hizo, tú también tuviste que aprender, porqué mamá iba a irse de viaje por trabajo, ya no quiero ir al hospital. Inyectame tú-le dijo con lagrimas en los ojos.

-Mi amor-la abrazo-solo lo hice una vez y mamá me dijo cómo.

-Por favor papi-lo vio a los ojos.

-Voy a llamarle al doctor, por qué yo no tengo el antibiotico-le sonrío.

-Gracias papi-le dijo alegre.

Héctor llamó a Eduardo, quien le dijo que no habia problema, pero que el día de mañana tenía que revisar a su hija y tendrían que ir al hospital. Héctor estuvo de acuerdo. Eduardo mandó en un taxi a la casa de Héctor el antibiotico. Mientras esperaba que el medicamento llegara, Héctor se metió a youtube para buscar un tutorial de cómo inyectar a una persona, se encontró con muchos y vio algunos, hasta que el medicamento llegó. Héctor estaba nervioso, pero era más grande el amor que le tenía a su hija. Lo primero que hizo fue lavarse muy bien las manos, para después preparar el medicamento y subio al cuarto de su hijita.

-Mi amor-le dijo con cariño.

Ana estaba jugando con su tableta. Cuando vio a su padre entrar con el alcohol en la mano supo que ya era momento de la inyección. Héctor abrió la bolsa del algodón y sacó un poquito y le puso el alcohol. La jeringa la tenia en el bolsillo de su pantalón para que su hija no la viera y no se asustara. Ana tenía lagrimas en los ojos. A Héctor le partía el alma verla así.

-Acuéstate boca abajo amor-le pidió con mucho amor.

Ana se puso en la orilla derecha de la cama y se acostó, tenia abrazado a pancho su peluche favorito que era un dragon que su madre le habia regalado.

-Si quieres puedes ver un video en tu tableta amor-le sonrío Héctor.

Ana le puso play al video que veia cuando su padre entró a su cuarto. Héctor bajó el pantalón de su hija y su calzoncito. Ana no quería llorar, pero tenia demaciado miedo. Héctor desinfecto la nalguita cómo decia el video de youtube.

-Te voy a apretar amor, no te pongas dura por favor, para que no te duela el piquetito-le pidió con cariño.

-Si papi-dijo Ana llorando, pero estaba tranquila.

Héctor le apretó el glúteo, le quito la tapita a la jeringa y con muchísimo cuidado metió la aguja.

-Papá-brinco Ana aparentando los ojos llorando.

-No te muevas amor, la aguja ya está adentro, eso era lo difícil.

Ana se relajo y Héctor empezó a meter el liquido muy despacito.

-Papi me duele-dijo Ana llorando más fuerte.

-Ya voy a terminar-dijo metiendo el líquido-listo-dijo sacando la aguja.

Héctor respiro hondo cuando sacó la aguja de la nalguita de su hija. Él subió su ropa y Ana se le tiro a los brazos besandolo en repetidas ocaciones. Héctor sonreía de felicidad de ver a su hija bastante recuperada.

----------
Hola a todos lectores, muchas gracias por el apoyo. Sé que muchos me han pedido un capitulo y no me he olvidado de ninguno, los tengo a todos por orden para irlos escribiendo cómo los han pedido, no se desesperen. Gracias por pedir un capitulo y si quieren más, yo encantada de escribirlo. Diganme si les gustaría que hiciera más cómo este, de varias partes con niños o adolescentes que son más difíciles en estos temas 😁