Oscar

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Era un niño de 8 años que se desperto muy contento para irse a la escuela.

-Buenos días hijo-dijeron sus padres.

-Buenos días papas-contesto muy alegre.

Los 3 desayunaron. Oscar fue a lavarse los dientes, para después irse a la escuela. Sus padres los llevaron, pues los dos trabajaban de manera independiente y disponían del tiempo para estar con su hijo. Al llegar se despidieron de él con muchos cariños, lo cual le gustaba mucho a Oscar. Entro a la escuela muy feliz. Las clases estaban transcurriendo de la mejor manera posible y llego la hora en que los niños salen al recreo para jugar. Un grupito de amigos junto a Oscar estaban jugando fútbol, hasta que sin quererlo la pelota quedo atrapada en un árbol, después de que Oscar la diera una fuerte patada.

-Ya no vamos a poder jugar-dijo Arturo con pesar.

-Claro que si-dijo Oscar muy animado-yo me subo por ella-se ofreció

-Mejor vamos por el conserje para que nos ayude-dijo José.

Sin esperar a nada Oscar empezó a escalar el árbol sin ningún tipo de dificultad. Llego hasta la pelota y la tiro a sus compañeros, pero no se dio cuenta que al mover la pelota, también estaba moviendo un gran panal de abejas, que al ser molestadas le empezaron a picar y no sabía cómo quitárselas de encima. Arturo al verlo fue corriendo por la maestra para que lo ayudarán, los demás niños estaban un poco asustados de ver a Oscar llorar con desesperación por tanto piquete de abejas. Pudo bajarse lento para pisar bien y no tener un grave accidente. El conserje llego corriendo junto a la maestra Sara.

-Oscar-le dijo alarmada al verlo.

Las abejas ya habían dejado de picarlo y estaba llorando desconsoladamente. Sara fue a verlo y trato de quitarle todos los aguijones de las abejas, pero no pudo ya que eran más de 10 piquetes. El conserje rápidamente lo tomo en brazos y se lo llevo a la enfermería del colegio. Oscar lloraba demaciado, se estaba hinchando. El doctor con ayuda de la maestra le quitaron toda la ropa dejándolo solo en boxers para poder quitarle los aguijones. Después de se los quitaron volvieron a ponerle la ropa.

-Tiene que llamar a sus padres-dijo el doctor a la maestra-tiene que recibir una inyección de dexametazona para controlar la alergia por tanto piquete se abeja.

-No inyecciones no-dijo desesperado.

Oscar al escucharlo tuvo mucho miedo.

-Oscar-dijo con cariño la maestra-es necesario-dijo con el celular en la oreja izquierda-señora Delgadillo, soy Sara la maestra de su hijo y siento informarle que debe venir al colegio lo antes posible, a Oscar le picaron muchas abejas y el doctor de la escuela dice que debe de recibir una inyección de dexametazona para la alergia, si claro la esperamos-colgó la llamada.

Isabel se alarmó mucho cuando la maestra le informo lo que le estaba pasando a su hijo. Rápidamente llamo a su esposo para decirle que tenia que encontrarla en el colegio. Raúl al escucharla se preocupo mucho y dejo su trabajo para ir con su hijo y esposa.
Oscar no paraba de llorar y se quedo dormido. Los padres llegaron casi al mismo tiempo al colegio. Casi fueron corriendo al consultorio.

-¿Cómo está mi hijo?-dijo muy preocupada.

Oscar desperto abruptamente.

-Mami-dijo Oscar llorando de nuevo. Se le fue a los brazos. Apoyo su barbilla en el hombro derecho de su mamá.

-Mi amor-lo tomo en brazos.

-Hijo-dijo Raúl viéndolo a los ojos.

-Mami, papi, duele-se quejo.

-Mi amor, el doctor tiene que darte medicina para que ya no te duela-le beso la cabeza.

-No mami, inyecciones no, por favor-suplico.

-Doctor-dijo su padre-¿no hay otra manera de hacer esto?

-Me temo que no señor, el niño recibió muchas picadas de abeja y es necesario que reciba el medicamento ya-dijo con pena al ver al niño mal.

-Esta bien doctor-dijo con pesar.

-Mami-se aferro muy fuerte a ella-por favor-lloraba.

-Es necesario hijito-dijo su madre besándole la frente.

Isabel le dio al niño a su esposo y ella se puso detrás de él para que su hijo la viera en todo momento. Le tomo las manos mientras que el doctor preparaba la jeringa y su esposo le desabrochaba el cinturón y el pantalón. Oscar lloraba desconsolado diciendo una y otra vez que no lo hicieran, pero sus padres querian su bienestar a cómo diera lugar.

-Va a ser rápido hijo-dijo su madre oara animarlo.

-No mami, no.

El doctor se acercó y bajo su pantalón y bóxer. Oscar empezó a moverse. Raúl no quería sujetarlo muy fuerte, pero su hijo no se lo estaba poniendo fácil.

-No te muevas mi amor-le pidió con cariño su padre.

El doctor paso el algodón con alcohol por su nalguita derecha y el niños se puso duro.

-No te pongas duro, por favor-le pidió amablemente.

Oscar se relajo. Isabel le hablaba al oido a su hijo para hacerle pensar en otras cosas.

-Vas a sentir un pequeño piquete-dijo el doctor.

Oscar se puso duro. El doctores espero a que se relajara y metió la aguja.

-¡A!-grito desesperado moviéndose-mami duele-se quejo llorando mucho más.

-Ya va a pasar-dijo el doctor metiendo el líquido un poco rápido.

Oscar trataba de moverse, pero su padre se lo impedía. Isabel ld hacia cariños a su pequeño que no estaban dando resultados.

-Listo-dijo el doctor sacando la aguja

Puso el algodón en su nalguita y subió su ropa. Sus padres agradecieron y se fueron a casa con él. Oscar se quedo dormido en brazos de su madre antes de llegar a su casa.

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Perdón por la tardanza, pero ya estoy de vuelta, perdí todos los capitulos de mi computadora y estoy tratando de acordarme cuales hice y cuales no, estoy hecha un caos, pero si escribire los capitulos que me han pedido. Muchas gracias por pedir un capitulo y qñme gustaría que lo siguieran haciendo. Muchas gracias por el apoyo. Me gustaría que me escribieran sus experiencias con las inyecciones y escribirlas, claro si ustedes quieren. Yo en particular si les tengo un poquito de miedo 😁

Miedo a las Agujas E InyeccionesWhere stories live. Discover now