5. Los Friedrich, una nueva vida

68.5K 4.2K 1K
                                    

Cuando tocaron la puerta corrí a abrirla, allí se encontraba una mujer y tras ella dos chicas más.

—Tu debes ser Elaine ¿Verdad? —pregunta mirándome fijamente

—Así es

Me hago a un lado para que pasen, las chicas llevan unas maletas de mano dónde supongo traen su material que ocuparán conmigo.

—Empecemos con que te des un baño, ya después comenzaremos.

Hago caso, tomo un baño donde una de las mujeres ha preparado la bañera ciertas cosas extrañas que no había visto en mi vida, pero sin duda huelo muy bien la estancia.

Me relajo por lo menos más de media hora. Me tienden una bata para que me la coloque.

—Ya nos han dado instrucciones que debemos de hacer, mientras te ponemos algunas mascarillas para la cara trabajaremos con tus manos y pies.

No digo nada, no tengo experiencia en este ámbito, no se cómo suelen arreglarse las mujeres, si he visto que algunas usen mascarillas.

El procedimiento es algo lento, en el transcurso me dan masajes que hacen que me relaje.

¡Esto es una maravilla!

Las horas pasan, en un momento dado llega un hombre con un montón de ropa, vestidos de todos colores.

—Necesito algo que combine con su piel y cabello —le dice al hombre el cual se pone a buscar entre tanto.

—Ya se cuales le vendrían bien para que luzca esa cara muñeca que tiene.

Saca un par de vestidos y los coloca en la cama. Uno es negro, otro es rojo y por último uno entre café dorado, no se como se llama esa combinación pero es muy bonito el vestido.

—Toma ponte este —me tiende uno.

Me lo pruebo, me examinan de todos los puntos necesarios, el segundo por igual y el otro también.

—Ese se le ve de infarto —chilla una chica de las que me están arreglando.

—Tienes razón, en cualquier otra persona se vería horrible pero en ella le queda genial, no tenía mucha fe de este trapo —el hombre opina—, será el que usarás está noche.

Las mangas posan más abajo de los hombros dando un escote ancho en uve, tapa todo mi brazo la fina tela, en la cintura viene ceñida y después cae la tela dando unas ondas que hace que se esponje un poco.

—Déjate ya el vestido, tenemos el tiempo encima, aún falta peinarte y el maquillaje.

Me siento de nuevo frente al espejo, observo cada movimiento que hacen, mientras una me maquilla la otra se concentra en peinarme.

—El cabello suelto con unas ondas, tendrá un estilo de barbie, su cabello es muy largo, hay que aprovechar eso.

—¿Te has tenido así tu cabello? —inquiere una chica.

—No, es natural —respondo sincera.

—En mi vida he visto que alguien posea ese tipo de color —podrá no creerme, no la hare cambiar de opinión.

—Desde que he sido niña lo he tenido así, no importa si cree o no —hago un encogimiento de hombros restándole importancia.

—Su cabello es natural, me lo han dicho, por eso me pidieron que viniera personalmente yo para encargarme —suelta la mujer que será la que las manda.

—¿Es normal tenerlo así?

—Puede ser, a lo mejor alguien de su familia posee ese mismo color, será un lunar o sus papás tienen un cabello del mismo color siendo rubio dando cómo resultado el cabello casi blanco —explica.

Subastada al mejor postorWhere stories live. Discover now