Subastada al mejor postor

33. Escándalo

Elaine Klein

Hoy es el último día que Jayden está aquí, o más bien últimas horas dentro de unas cuantas regresa a Alemania.

Eileen y su padre han estado conviviendo todos estos días muy juntos que incluso me atrevería a decir que son uno solo, si suena loco pero si los vieran opinarían lo mismo que yo.

Mi hija tanto su padre han congeniado tan bien que seguro Eileen se pondrá a llorar cuando dicho hombres se tenga que ir.

El resto de los días que estuvo aquí decidí de alguna manera ignorarlo, se que así me evitaré conflictos. He visto las insinuaciones de Jayden, lo coqueto y atrevido que puede llegar a ser.

Piensa que no me doy cuenta pero se que está tratando de lograr algo que no hay. Se ha detenido todo lo que hacía, esas sonrisa tan encantadoras o sus comentarios fuera de lugar ahora también decidió silenciarlo por la forma que lo he ignorado.

La verdad no se cómo sentirme al respecto ya que mi mente dice que es lo mejor pero en el fondo de mi corazón grita que echa de menos sus burlas o sus comentarios atrevidos. Todo acto tiene su costo y cada quien lo paga.

No se porque echo de menos algo que quise frenar yo mismas para que nadie salga lastimado. Porque ese es mi miedo, que se intente y que no funcione.

Jayden ha estado arreglando su maleta de regreso, tengo unas tremendas ganas de decirle que no tiene por qué llevarse todo de nuevo que puede dejar ciertas cosas que pueda necesitar aquí cuando regrese para que no vaya cargando de ida y de vuelta, solo que mi cobardía no me deja hablar.

Me estoy volviendo una inmadura, esa no soy yo.

Camino de un lugar a otro pensando correctamente que hacer; si ir o no ir a la recámara y decirle lo que pienso sobre sus cosas. No quiero cruzar palabra con él pero ahí está la espinita que se me clava en mi piel poco a poco haciéndome sentir mal.

¡Al diablo con la inmadurez, deja de pensar y solo hazlo!

Camino decidida a la recámara que le he asignado pero me detengo un poco al escuchar que está en una llamada telefónica.

—Wir sehen uns in ein paar Stunden ¹ —está hablando en alemán—. Klar, wir werden zu Abend essen. Ja Mama, du kannst Heather einladen ²

Puedo escuchar que dice con desgana el nombre de Heather, no se exactamente lo que esté diciendo pero si se que le molesta.

No entiendo que clase de relación mantiene con esa mujer, por un segundo pensé que ya no tenía contacto con ella ya que había mencionado que no tiene nada con Heather no se que creer al respecto.

Aún así a mí no debería importarme en lo más mínimo es su vida privada eso ya es punto y aparte.

Me alejo de la puerta. Voy directo al cuarto de mi hija que ya está llegando la hora de levantarse para ir al preescolar. Jayden le ha prometido que la llevara a su escuela y ella encanta acepto. Le da mucha alegría que su padre la lleve, si tan solo supiera.

Falta poco Eileen.

Acaricia su cabello, empiezo a llamarla.