Subastada al mejor postor

12. Eso que huelo ¿acaso son celos?

Elaine

Me levanto un poco tarde busco en la maleta mi ropa interior, no me está gusta esto, nunca en mi vida he usado este tipo de bragas saco una que apenas cubre lo necesario en la parte de enfrente.

¡Estás bragas se meten en mis nalgas!

Es el segundo día aquí, anoche llegamos muy tarde —más bien de madrugada como a las dos—, nos entretuvimos en el casino de juegos, vi jugar a Jayden, lo vi apostar y la verdad se nota que sabía lo que hacía la mayoría de las veces ganó.

La pasé bien, al menos nos soportamos más o creo que podríamos ser amigos.

Paso al lado de la habitación de él, sigue cerrada seguro sigue durmiendo. Al entrar a la regadera me desprendo de toda la ropa.

Dejo que caiga en agua por unos minutos sin moverme.

La cercanía de Jayden me tiene mal, me pone nerviosa como cuando recién llegamos me acorraló y me sentí demasiado nerviosa, de algún modo mi mente me jugo una mala pasada y en ese instante llegó a mi el recuerdo de nuestro beso.

Me tomo mi tiempo en ejabonarme, deslizó la espuma por mi cuerpo.

Por un momento tuve miedo a que Jayden quisiera pasar la noche conmigo en la noche de bodas, cuando pisamos la suite no se insinuó y no intento nada hasta que saco el tema de ahí volvió a surgir mi miedo pero luego dejo en claro que no pasaría nada entre nosotros me alivio al saber que no le intereso de manera física ni muchos menos de manera sentimental.

Después me intento detener cuando huía de ahí no pudo al surgir tal inconveniente de que su toalla se atorara dejando al descubierto toda su masculinidad; pegue un grito al alcanzar a ver un poco de su cuerpo. De recordar el incidente mis mejillas toman el color carmesí.

Lo bueno de todo es que ya no toco más el tema, disfrutamos el día anterior y espero que siga así, no quiero pasar el resto que queda de los días en incomodidad para los dos.

Cuando ya he terminado de bañarme me coloco mi ropa interior, me envuelvo en la toalla, no traje nada de ropa, buscaré que ponerme camino de puntitas para no resbalarme.

—Elaine —de alguna manera me sorprende su voz y me asusto haciendo que resbale.

Cuando siento que voy a caer al suelo un brazo me sostiene por la cintura enviando que caiga.

—¿Te encuentras bien?, perdón no quise asustarte —me pregunta a la vez se disculpa mientras sigue sujetándome.

—Eh, s-si, gra-gracias—balbuceo

Su mirada conecta con la mía, su toque envía a mi cuerpo una corriente que jamás en mi vida había experimentado.

Me levanta para pararme bien, me aferró a la toalla para que no caiga.

Él lleva el pelo todo despeinado dándole un toque sexy, su pecho está al descubierto dejando evidencia que tiene un buen cuerpo trabajando sin exagerar, lleva puesto un pantalón de tela por encima de la tela se asoma su bóxer.

Quiero huir de esta situación incomoda para mí, estoy casi descubierta por completo. Nadie me había visto así.
Veo como Jayden desvía su mirada a otro lado, evita mirarme.

—Iré a buscar algo de ropa

—Ve, yo me aseare, ya después bajamos a desayunar, ¿te parece? —habla mirando a otra dirección.