36. Dilema

56.8K 2.7K 543
                                    

Sus besos se tornan más profundos, más severos y más adictivos.
No quiero apartarme de él, necesito acabar con la ganas que hay, apagar las llamas que me consumen dentro.

No nos apartamos es más nos unimos hasta hacernos uno. Las caricias son un incentivo para aferrarme más a su cuerpo.

Tengo la necesidad de jalar su cabello de revolverlo mientras me come la boca. Sus manos aprietan mi cintura haciendo que suelte un par de jadeos.

Me alejo un poco de él para empezar a quitar el saco, sigo con el chaleco que lo aviento en algún lugar mientras caminamos a mi recámara.

Jayden no tarda en llevar sus manos a mi vestido donde hay un cierre que baja.

Sigo con su camisa que desabrochó rápidamente, incluso puedo decir que algunos botones se salen del trapo. Me ayuda para deshacerme de su camisa.

Mi vestido me lo baja hasta la cintura dejando la parte superior desnuda.

Ya no hay vuelta atrás.

Mi vista baja a su pecho bien trabajado, me detengo en la parte izquierda de su pecho.

Veo la letra cursiva, ahí está mi nombre. Algo más que compartimos ambos. Mi mano viaja a esa parte para pasar las yemas de mis dedos.

Levanto mi vista para ver qué está observando como acaricio el tatuaje.

—Es el recuerdo de que alguna vez hicimos locuras, la locura que nunca olvidaré —levanta su mano para cerrarla encima de la mía donde está la tinta—. Mi locura favorita, espero ver aún mi nombre en ti.

Sonrío de lado para darle a entender que tiene que averiguarlo.

Sus manos viajan a mis hombros acariciándolos, me estremezco un momento, me recompongo. Sus manos traviesas van a mis pechos.

Acaricia mi clavícula, baja a mi cuello y llega casi al borde de mis senos donde se detiene para contemplar cada detalle de ellas.

Baja entre en medio tocando solo con un dedo, solo quiero que lo haga, que me toque, que acabe con la tentación.

No pierde más tiempo y toma una pellizcando un poco, mi espalda se arquea ante el acto. Puedo sentir como me humedezco, mis bragas las siento mojadas y moletas para este entonces.

Amasa mi pecho mientras la otra mano se dirige al otro pecho, vuelva a hacer la misma acción.

Sus manos cubren a la perfección mis pechos, su boca se acerca a mi cuello dejando besos húmedos.

Mi cuerpo pide más, implora atención que se que le dará.

Mis manos bajan mi vestido para deshacerme completamente de el, mis bragas solo tapan lo necesario que están muy húmedas. Mi entrepierna palpita por atención, por ser atendida.

Cada acto es erótico, lujurioso.

Desabrochó la bragueta de su pantalón para estar a la par. Se aleja para desnudarse y dejarse solo su bóxer de color negro, puedo ver el bulto que se ha formado. Lo duro que debe de estar.

Sus dedos viajan a mis bragas de encaje, juegan con el elástico de la cinturilla. De un tirón las arranca dejándome desnuda ante él.

—Voy a comerte Elaine —su voz es gruesa, erótica.

—Quiero verlo —lo desafío.

Aprieta mi pequeña cintura dejando sus dedos remarcados en mi piel.

Baja su rostro para besar mi vientre plano. Su lengua deja un rastro de saliva y puedo sentir su perforación. Va bajando poco a poco hasta llegar al costado de mi cadera, un poco más bajo dónde está el tatuaje.

Subastada al mejor postorWhere stories live. Discover now