6. Jayden Friedrich

67.6K 3.9K 675
                                    

Mientras espero que Jayden traiga algo de ropa para mí le doy un vistazo entero a la habitación, el armario está vacío, el baño es grande con una bañera, la cama es tan cómoda y suave. Salgo al balcón, me topo con la oscuridad, el aire pega en mi cara.

—Solo conseguí esto que podría quedarte, no en todo el sentido pero es lo más pequeño que encontré —su voz proviene desde la entrada de la recámara.

—Gracias —agradezco tomando la ropa.

—Te dejo para que te acomodes, la cena te la traerán después —ya no se ve enojado.

Sus facciones se han suavizado, aún así mantiene una frialdad en su mirada, ¿Será siempre así de malhumorado?

Cuando ya se ha ido, entro al cuarto de baño, para quitarme todo el maquillaje y demás, tomo un baño, me despojo del vestido, de la ropa interior. Me toma unos minutos en la regadera, me seco y me envuelvo en una toalla.

Extiendo la prenda que tengo en las manos, es una sudadera algo grande para mí en color negro tiene un logo tipo en medio que dice danger con el símbolo. Me la pongo, llega hasta más abajo de mis nalgas tapándolas por completo; la otra prenda es un pantalón de tela que lleva un cordón a la cintura para ajustarlo, es demasiado ancho para mi de todas formas me lo coloco.

Al salir veo que ya está la cena puesta en una mesita de ahí. Ceno en silencio saboreando todo lo que me han traído, más tarde la sirvienta viene a recoger lo que ocupe.

Hoy se cumple un día de que fui subastada, cómo ha dado un giro mi vida, hace unos días estaba en el orfanato ahora estoy en una casa de un desconocido que no me quiere aquí. Vuelvo a salir al balcón, respiro aire fresco, me froto los brazos reconfortándome a mí misma, no tengo quien lo haga, solo me tengo a mi y a nadie más.

Más tarde me adentro para dormir, el pantalón siento que me estorba así que decido quitármelo para dormir mejor.

Pasan los minutos y no puedo dormir, doy vueltas por toda la cama, decidida me siento. No hay ruido alguno, la oscuridad es mi única compañera, me pierdo en algún punto viendo el cielo oscuro. Me encuentro tan lejos sin saber dónde.

Me acuesto, me hago en un ovillo abrazando una almohada me aferró a ella como si fuera lo único que tuviera; unas lágrimas caen con desesperación por mis mejillas, no hago ruido, son silenciosas.
No es necesario hacer ruido mientras ruedan las lágrimas, ni eso al saber que no tengo nada, ¿Algún día tendré algo?

Los pensamientos me abruman, me llenan la cabeza de ideas, me da vueltas de tanto pensar e imaginar escenarios que jamás existirán, se me nublan los ojos los cierro tratando de olvidar, tratando de ya no llorar. No se en qué momento dejo de llorar, no se en qué momento me calmo, no se en qué momento mi cuerpo va aflojándose y no se en qué momento me quedo profundamente dormida.

El cansancio me vence, no sueño, no siento nada, mi cuerpo descansa.

Tallo mis ojos mientras la luz de la mañana me cala en la cara, bostezo mientras estiró mis brazos.
Miro a mi alrededor, dormí pensando que todo esto era un mal sueño no lo es, está es mi realidad, una cruda realidad.
Voy directo al baño a darme una ducha, ya estoy acostumbrado a levantarme temprano al igual que bañarme, me tomo un poco de tiempo para enjabonar mi cuerpo con uno de los jabones que huele a rosas, mientras me froto el cabello con el shampoo que es de lavanda con coco.

No tengo más ropa que ponerme así que me pongo la misma, solo que está vez sin ropa interior definitivamente esa ya está sucia y no es higiénico ponérmela. Trato de anudar bien el pantalón para que no se me caiga, peino con mis dedos mi cabello para que se vea lo más presentable posible al ser largo se me enreda un poco.

Subastada al mejor postorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora