pasado

2K 131 5
                                    

Se disputaría la final de la Concacaf sub-20, entre sus jugadores representando a la selección mexicana se encontraban Diego Lainez y Kevin Álvarez, dos jóvenes promesas recién comenzando, pero con las metas bien definidas.

El partido era en contra de Estados Unidos, el partido fue intenso y rudo, pues los estadounidenses actuaban de manera poco pacífica.

En un momento un jugador de Estados Unidos tomo a Diego por los hombros, tumbándolo en el césped. Un Kevin Álvarez lleno de rabia, al ver lo que le hizo a Diego, sin pensarlo se dispuso a pelear con aquel estúpido jugador que molesto al indefenso Diego.

—What's your fucking problem? —soltó el estadounidense molesto, Kevin no sabía ingles a la perfección, pero lo entendía y sabia pronunciar correctamente.

—What's yours? —pregunto aventando al problemático.

—Fag. —la rabia con la que soltó tal palabra fue como un golpe para Kevin, sin embargo, el jamás se deja dominar por el enemigo.

Dejo caer fuertemente su puño en la mejilla del de uniforme azul, sin ningún signo de arrepentimiento.

De ahí, se armó el escándalo, comenzando una pelea.

Los estadounidenses soltaban insultos, mientras que los mexicanos los miraban con rabia, no son iguales que ellos, al contrario, son mejores.

El árbitro marco tarjeta amarilla a ambos jugadores.

Luego de ser separados, Kevin ayudo a levantarse a Diego. Ya que el castaño permaneció todo ese rato en el césped. Extendió su mano con una sonrisa, Diego correspondió y tomaron sus manos. —¿Todo bien? —pregunto con preocupación el castaño, al ver a Kevin rojo de ira.

—Si, todo bien, pinches gringos pendejos. —respondió Kevin.

—No debiste pelearte así, Kevin. —le dijo Diego, observando de cerca a Kevin.

—¿Y dejarlo así? el pendejo te aventó por sus huevos Diego y no podía permitirlo. —explico Kevin, mirando fijamente al castaño, luego se alejó pues tenían que seguir jugando.

Diego le siguió con la mirada, después de aquel momento algo cambio dentro de sí mismo.

Dejo sus pensamientos de lado, tenía que quitarle el balón a aquel que portaba el uniforme azul.

Lamentablemente el resultado no fue lo esperado pues habían perdido con el marcador 6-0.

La expresión de todos los jugadores era deprimente; Kevin volvió a acercarse a Diego, pasando su brazo por los hombros del más bajo.

Después de la derrota el chico de ojos marrones era quien mostraba ningún signo de debilidad totalmente lo contario a Diego pues este mantenía un semblante triste y luchaba por no soltar lágrimas.

—Todo está bien, Diego, no está mal que estés triste. —la empatía que demostraba el chico le asombro. Kevin dirigió su mirada a aquellos lindos ojos verdes.

—Gracias Kevin, por defenderme. —Diego con nerviosidad abrazo a Kevin, necesitaba un soporte para no desbordarse, Kevin al instante correspondió con ternura el acto del castaño.

—No hay nada que agradecer Diego, lo volvería a hacer una y otra vez. —respondió Kevin con voz melosa, el castaño se derritió con aquellas palabras.

Sus corazones latían en una misma sintonía.

Y a pesar de la tormenta todo era paz.


La selección mexicana salió del estadio con rapidez, ya no tenían nada que hacer ahí.

Los nuevos amigos compartieron asientos en el bus, el viaje sería un poco largo... Entonces así podrían despejarse con la compañía del otro.

Al final, durmieron recargados en el hombro contrario... Y una linda sonrisa dibujada en el rostro.

Diego recordaba con felicidad aquel momento, pues recuerda que se sintió en un lugar seguro, estando al lado de Kevin.

Aun así, solo fue algo momentáneo, pero para Diego sus sentimientos comenzaron a florecer desde aquel abrazo.

El castaño cada que no podía dormir por alguna preocupación, recordaba con felicidad aquel momento, los brazos de Kevin rodeándolo, las dulces palabras que le dedico, eso le hacía sentir tranquilo; feliz.


Con el pasar de los años, Diego después de estar con el club América, ficho por el Real Betis a pesar de también tener la oportunidad de ir al Ajax de Ámsterdam, las cosas no fueron como él creía no obtuvo muchas oportunidades ni logro consolidar de buena manera su carrera, por lo que luego paso por el S.C. de Braga y justo en estos momentos regresaría a México para tener un nuevo equipo.

El Club América y el Club Tigres eran los interesados en él.

Gracias al "Tata" Martino, no tuvo la posibilidad de asistir al mundial y a pesar de que ayudo en el proceso no obtuvo la convocación. Lo cual fue para muchos lamentable.

Kevin Álvarez era la sensación del momento, su clara oportunidad de jugar en Europa estaba cada vez más cerca de convertirse en una realidad, aun pertenece al Club Pachuca, pero está demostrando ser un jugador de excelente calidad que merece emigrar al viejo continente. Luego de lo que demostró en el mundial su potencial era indiscutible.

Diego recuerda la mayoría de las noches a Kevin, mientras que el pelinegro solo tenía la vista centrada en sus metas, sin embargo, en ocasiones le pensaba.  

rendido ➸ kevin x diegoWhere stories live. Discover now