libre

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Tembloroso acepto la llamada. Colocando el teléfono en su oído.

—Te he llamado más de veinte veces, Diego. —la voz molesta de su padre sonó del otro lado de la línea, el miedo se extendió por todo su ser.

—Estaba dormido, pa. —respondió, mirando a Kevin sus ojos cerrados y su boca entreabierta le hacían lucir tierno.

—No me vengas con tus excusas baratas, a mí ni siquiera mi importa eso. —Diego hizo una mueca. —Tigres ya hizo una oferta muy buena. —Diego giro los ojos con molestia, eso era lo único que le importaba a su padre: el dinero.

—Papá, ya lo habíamos hablado. Yo no quiero ir a Tigres.

—Diego, a mí me vale mucha madre lo que tú quieres, te di un tiempo para pensarlo, una oferta es una oferta y punto. —el castaño sollozo fuertemente.

—No voy a traicionar al equipo de mis amores. —Diego pensaba que podía regresar al club América, su padre rio ante el comentario.

—El equipo de tus amores ofrece muy poco, no es conveniente.

—No voy a ir a Tigres, eso es todo. —Diego trago en seco después de hablar.

—Con una chingada, ¿no entiendes? —el estruendo de un golpe sonó del otro lado, asustando a Diego quien soltó un grito, Kevin despertó en ese momento, Diego se paralizo por unos segundos.

—¿Diego? —hablo Kevin, parpadeando con confusión. Diego puso su dedo índice en sus labios en señal de que Kevin guardará silencio. El pelinegro asintió cada vez más confundido.

—Escúchame bien, Diego. Te vas a ir a Tigres porque es quien ofrece más, América no quiso y no hay de otra. —dijo su padre.

—¡No! No voy a ir a Tigres, papá. —Diego ya se encontraba llorando.

—No te estoy pidiendo permiso, pendejo. —Kevin estaba atento a lo que sucedía en la llamada, el solo escuchar como le hablaba su padre a Diego le lleno de impotencia.

—No me hagas esto. —murmuró Diego con dolor. —No te lo pienso repetir una vez más. —escupía con enojo.

—Ni yo, ya te lo dije, yo no me voy a ir a Tigres.

—A mí no me vas a hablar así, Diego. Mi decisión ya está tomada.

— Esa es una decisión que me corresponde a mí, no a ti. —

—Yo soy quien te maneja. —Kevin al escuchar tales palabras salir de la línea, se dirigió hacia Diego y le arrebato el teléfono.

—Ya te dijo que no se va a ir a Tigres. —dijo Kevin en la llamada.

—¿Quién eres? —el padre de Diego se confundió al instante. El castaño miraba a Kevin sorprendido.

—Eso no te debe de importar.

—Quien quiera que seas, no seas un puto entrometido y regresa a Diego a la llamada.

—No. —respondió firmemente.

—¿No?

—Diego no volverá la llamada, hasta que tu entiendas que no eres el dueño de sus decisiones.

—¿Quién te crees que eres para decirme que hacer?

—Alguien bastante importante en la vida de Diego, para ser honestos. —aquella respuesta le dejo sin aire al castaño.

—Diego se va a ir a Tigres, porque lo digo yo y punto. —ataco Mauro.

—Diego se va a ir a donde él quiera porque es su decisión y no la de un puto abusivo que se aprovecha de las ganancias de su hijo. —Kevin soltó con molestia. El padre de Diego se quedó sin habla.

rendido ➸ kevin x diegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora