merecido

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A la mañana siguiente, varios de los convocados estaban más que listos para viajar a Surinam.

Edson después de darle su merecido a Kevin, se ducho en casa y regreso con Diego.

El castaño dormía plácidamente, Edson tenía una manta envuelta con hielo y la pasaba por ambas manos, se había lastimado, pero no era para tanto. En un par de minutos, ya se había vendado ambas manos.

A las ocho de la mañana, Julián Araujo visito a Diego.

—Hola, Edson. —saludo primero a quien velaba por Diego.

—¿Como estas Julián? —Edson miraba sus manos. La mirada dudosa de Julián se dirigió a las manos de Edson, la imagen de Kevin llego a su mente.

—Excelente, ¿todo bien? —preguntó.

—Oh, esto. —Edson miro a Julián de manera seria. —Sí, todo bien, no importa. —Julián asintió.

—Aparte de ver a Diego, pasaba a preguntarte, ¿no vas a entrenar? —Edson no respondió en ese mismo instante.

—Sí, ¿por qué?

—Antes de que nosotros nos vayamos a Surinam, Cocca quiere que tengamos un entrenamiento para tener idea de quien estaría bien para ser titular en los próximos dos juegos. —Edson al escuchar a Julián, recordó que tenía que hablar sobre Diego, con Cocca.

—Claro. ¿Vamos entonces? —Edson se dirigió a donde Julián, ambos salieron de la habitación, dejando solo a Diego.

Llegaron a vestidores, donde se encontraban los demás.

Edson se desvistió, para luego ponerse el uniforme, la mayoría ya se encontraba uniformado, solo faltaban Araujo y el.

Un grito de afuera, les indico que era hora de salir al campo.

El director técnico, ya se encontraba esperando por ellos. —Hagan un círculo, por favor. —los chicos obedecieron, sin rechistar.

—¿Alguno de ustedes sabe dónde se encuentra Kevin? —Cocca miraba a sus jugadores. Ninguno decía nada, Edson al escuchar el nombre no evito mostrar una sonrisa.

—Tal vez, vuelva a llegar tarde. —respondió Edson. Sus compañeros le miraron. —Todos sabemos que es muy puntual. —burlo. Luis al escuchar a Edson, miraba con preocupación a Julián. Ambos sabían que anoche algo había pasado.

—Les cite a todos a las ocho con treinta. —Cocca impaciente se dirigió con su equipo.

Los jugadores seguían en el circulo. —¿Como esta Diego? —pregunto Santiago a Edson.

—Cuando salí de la habitación, seguía dormido. —Edson respondió con simpleza.

—¿Que chingados te paso en las manos, Edson? —pregunto Hirving. Nadie lo había notado, hasta recién.

—Nada. —sus compañeros no eran tontos, sabía que no le iban a creer.

—Me pegue con la máquina de café, ¿verdad Cesar? —el nombrado miro a Edson con cierto temor, al recordar como Edson golpeaba a Kevin.

—Si, ayer en la noche nos servíamos café, pero la máquina dejo de hacer su trabajo entonces Edson tuvo que darle un par de golpes para que funcionara nuevamente. —Cesar relato lo primero que se le vino a la mente, tratando de sonar lo más real posible.

—Si, eso paso. —Edson finalizo.

Cocca llamaba a Kevin por teléfono, mientras los chicos hablaban. Ninguna llamada fue atendida.

rendido ➸ kevin x diegoWhere stories live. Discover now