rendido ➸ kevin x diego

celebración

Las cosas no salieron como Diego quería.

Al entrar a los vestidores; la celebración ya había finalizado y la mayoría ya estaba guardando sus cosas, dispuestos a irse a casa.

Los objetivos que tenían que cumplir ya habían sido conseguidos, lo cual indicaba el regreso a sus clubes.

Las despedidas estaban comenzando, diciendo que se verían en junio para la semifinal de La Liga de Naciones de la Concacaf. Aunque en abril disputarían un amistoso contra Estados Unidos solo los locales podrían participar.

—¿Y Edson? —preguntó Hirving después de despedirse de todos sus compañeros. Todos miraron a Diego, sabían que ambos se quedaron afuera.

—Se fue, dijo que tenía que hacer sus maletas. —mintió.

—Oh. Bien. Mi vuelo también sale bastante temprano, debo de descansar, nos veremos en junio. —Hirving se dirigió a la salida de los vestidores.

—Nos vemos, Chucky. —gritaron en conjunto.

—¡Adiós!

Los demás imitaron la acción del Chucky, al final en los vestidores se quedaron Julián, Luis, Kevin y Diego.

—Nosotros también nos vamos. —dijo Luis, tomando de la mano a Julián.

—Que les vaya bien. —Kevin abrazo a ambos amigos, Diego los miro con una sonrisa.

—Cuídate, Diego. —despidió Chávez. —Igualmente, Luis. Fue un gusto Julián. —el castaño estrecho su mano con los otros.

—Te veo en los entrenamientos. —dijo Chávez a Kevin, pues ambos tenían que regresar a su club. Kevin asintió.

La pareja salió del lugar, dejándolos a solas.

—¿Irás a otro lado? —pregunto Diego. Kevin negó. —¿Por qué?

—Podemos irnos juntos, entonces. ¿Qué te parece? —una sonrisa de confianza se formó en los labios de Kevin, no dudo su respuesta, inmediatamente dio un sí.

—¿Ya tienes tus cosas listas? —Diego tomo la sudadera que se encontraba en su lugar y su mochila. Kevin ya llevaba sus cosas en mano.

Ambos caminaban al lado del otro, hasta llegar al estacionamiento donde encontraba la camioneta de Kevin. Se montaron en el coche, en el transcurso no hubo mucha comunicación, Diego comenzaba a perderse en sus pensamientos mientras veía a la ventana.

—¿Todo bien? —preguntó Kevin, mientras frenaba cuando el semáforo estaba en rojo.

Diego miro al piso, para luego ver a Kevin. —Si, todo bien. Solo estaba recordando lo que sucedió el día de hoy. —mintió de nueva cuenta, no iba a contarle a Kevin sobre la conversación que tuvo con Edson.

—Esperaba que fueras a celebrar con nosotros, digo, tú también marcaste un gol. —Kevin fue honesto.

—Si, pero tenía algo que aclarar.

—¿Con Edson? —Diego quería maldecir en ese mismo momento.

—Ajá. —fue lo único que dijo.

Kevin noto el cambio tan repentino en la actitud en Diego. Prefirió no molestarlo más, de todos modos, el semáforo ya se encontraba en verde por lo que debía avanzar.

Al llegar al edificio de departamentos, caminaron a la par hacia el elevador.

Diego sabía que Kevin no le decía nada, porque anteriormente él le hablo mal. Por lo que se le ocurrió una idea simple para enmendar su error. —Dijiste que me esperabas para celebrar, ¿por qué no celebramos tú y yo a solas? —Kevin le miro dudoso.