solo déjate rendir

505 48 16
                                    

Cuando todo parecía estar perdido, sin ningún tipo de esperanzas y el sentimiento de la derrota se sentía presente; Kevin apareció para marcar el empate.

Tal vez se relate un hecho importante en la vida de Álvarez, pero al mismo tiempo se habla de un pensamiento que cruzo en la mente de Lainez al ver como el disparo de su pelinegro entraba directamente en la portería; ese pensamiento solo le hizo recordar todo lo que ambos tuvieron que pasar para llegar hasta donde ahora están: sacrificios, dolor, tristezas, soledad.

Ver a Kevin tan feliz fue el indicador de que aquellos tiempos al fin habían terminado y en cuanto pudo corrió con su mayor rapidez hacia los brazos del pelinegro dispuesto a abrazarlo y celebrar con él lo que era otra más de sus anotaciones con la selección nacional mexicana.

Nahin con una sonrisa llena de orgullo y los ojos con lágrimas le esperaba con los brazos abiertos, Diego sin dudarlo lo abrazo con fuerza y sumo amor, el más alto dejándose llevar por la emoción le elevo en el aire.

—Felicidades, amor. —fue lo único que logro mencionar Diego sujetando los hombros del defensa para mantener el contacto visual.

Los ojos avellana de Álvarez se iluminaron de una manera preciosamente divina al escuchar que el castaño le llamo de tal forma.

—Es uno más de mis goles aquí. —menciono Kevin con felicidad. —Todos siempre son especiales, pero este quiero que sea tuyo. —Diego se olvidó por un segundo de donde se encontraban y sus ojos comenzaban a humedecerse, abrazo a Kevin, con una tranquilidad recorriéndole el cuerpo; por lo bien que se sentía, por lo seguro que estaba.

El defensa le sujeto con delicadeza por la cintura y como era algo de ellos; los latidos de ambos se sincronizaron con el pasar de los segundos.

El mediocampista juraba por Dios que estaba dispuesto a todo por Kevin, sin importar que, sin importar quién.

Lo amaría por siempre hasta el final de sus días.

El Tri los miraba con mucho respeto y cariño. Edson desde el palco donde observaba el juego solo logro sonreír dolorosamente, aquella era una herida muy profunda que tardaría bastante en cerrar.

Pero sabía que todo estaría bien, todo a su tiempo.

Luego de la amorosa celebración, el partido se dio por finalizado en un par de minutos, en los cuales Kevin y Diego no se quisieron separar y recorrieron el campo uno al lado del otro.

Sabían que no se llevaban una victoria, sin embargo, lo festejaban como una y más porque se dio de último minuto.

Al ya estar de regreso en el hotel, Luis se dirigió hacia ambos con una sonrisa un tanto nerviosa e inquieta.

Kevin se rio como de costumbre de su amigo. Diego solo admiro la bella sonrisa que poseía.

—Diego. —dijo Luis cuando llego hasta ambos.

—¿Qué paso? —pregunto el castaño con el entrecejo fruncido, era raro que Luis se dirigiera primero a el antes que a Kevin.

—Juli me dijo que si puedes ir con él a comprar unas cosas. —Luis y Kevin se dirigieron una mirada cómplice.

Algo no le cuadraba al castaño, su intuición se lo decía.

—Si, claro. —respondió el castaño haciendo un puchero, él quería quedarse con Kevin para celebrar.

—Yo te lo cuido. —dijo Luis, tomando del brazo a Kevin.

—Más te vale. —le respondió Diego mirando de arriba hacia abajo al pelinegro.

Julián llego hasta los tres con una gran sonrisa. Luis miro de una manera muy seductora a su novio. —¿Nos vamos, Diego?

rendido ➸ kevin x diegoМесто, где живут истории. Откройте их для себя