por siempre

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Una mañana más y la última estando en su ciudad. Estos días no salió demasiado, prefirió acompañar a su madre todo el rato, realizando actividades bastante interesantes como cocinar, hornear cualquier tipo de postre, pintar e incluso bordar.

Su madre de vez en cuando realizaba la última actividad mencionada, una tarde la encontró en el balcón bordando tranquilamente, a el castaño le llamo rápidamente la atención, su madre sin negarle absolutamente nada, le enseño con paciencia y dedicación como hacer las cosas, Diego entendió rápidamente el procedimiento por lo que con el pasar de las horas había terminado por bordar toda la servilleta que su madre había iniciado.

Ahí fue donde el castaño realizo lo mucho que extrañaba pasar tiempo al lado de su madre.

El tema de su padre fue dejado atrás, al parecer su madre solo le dijo que Diego estaría de visita y por decisión propia su padre dejo la casa. Era hiriente para el castaño saber cuanto su propio padre lo detestaba, pero era lo mejor, no se sentía listo para verlo ni mucho menos para hablarle.

La suave brisa golpeo su rostro, cerrando por inercia los ojos volviendo a la realidad. En ese instante pensó en Kevin; lo ha extrañado tanto.

Aun no le ha contado a su madre sobre él y ahora que recuerda el tiempo se le está agotando por lo que sin dudarlo un poco más mira a su madre con cariño para llamar su atención, cuando su madre conecta sus miradas. Ambos se sonríen.

Diego se prepara para hablar, pero su madre es más rápida y opta por preguntarle a su hijo que es lo que sucede. —¿Qué pasa mi cielo?

El castaño traga en seco esperaba ser el primero en hablar, en cuestión de segundos sus manos han empezado a temblar. No sabe cómo comenzar a hablar.

—M-mami. —murmura trastabillando, su madre no tiene ni idea del porqué su hijo actúa con nerviosidad.

—Tu sabes que puedes decirme lo que sea, hijo. —Diego muerde sus labios con los dientes, suspira entre cortadamente siente tantas emociones que no se cree capaz de digerirlas a la vez.

—¿Sabes quién es Kevin Álvarez? —su madre frunce el ceño al escuchar la pregunta que realiza su hijo, no esperaba que su hijo le dijera tal cosa.

—¿A qué viene eso? —Mary sabe de quien se trata, el chico que si logro ir al mundial y que recuerda haber sido bastante comparado con Diego, no sabe por qué ha hecho esa pregunta pero aún asi le responde a su segundogénito.

Su mirada ahora está llena de lágrimas, Mary se preocupa cada vez más al ver a su hijo así. 

—Kevin...

—¡¿Él te ha hecho algo?! —pregunta su madre con miedo, Diego niega con el rostro.

—Tengo algo con él. —menciona tales palabras aterrorizado. Su madre abre los ojos con gran sorpresa. 

Diego le ha revelado a su madre la verdad, el silencio que aparece después de las últimas palabras es intenso. El castaño deja salir las lágrimas que estaba conteniendo durante todo ese lapso, su madre no dice nada solo lo observa de una manera que no sabe cómo descifrar su significado.

Se siente liberado, pero no feliz.

Luego de unos segundos el silencio continuo y el sigue llorando, pero ahora los brazos de su madre lo acogen con un cariño indescriptible y profundo.

—No llores, bebé. No hay ninguna razón para estar triste.

—¿No te decepciono saberlo? —pregunta difícilmente, lo primero que necesita saber es la opinión de su mamá para sentirse tranquilo, cuando la castaña niega con el rostro puede volver a respirar mejor.

rendido ➸ kevin x diegoWhere stories live. Discover now