La verdad por todas partes (parte 2)

162 18 41
                                    

Disclaimer: De Horikoshi todo, excepto los OCs que no se reconozcan.

Y aquí la segunda (y última) parte de La verdad por todas partes. Ale, así, todo juntito, jajaja. Jo, una vez más, muchas gracias. ¡Besos, abrazos y saluditos de lejos con la mano (cada cual que coja lo que más le guste)!

 ¡Besos,  abrazos y saluditos de lejos con la mano (cada cual que coja lo que más  le guste)!

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Midoriya, Izuku. —Midoriya se levanta como un resorte de su asiento. Uraraka lo imita acto seguido—. Uraraka, Ochaco. Shinsou, Hitoshi.

Hitoshi sigue a sus dos compañeros. Caminan en fila, sorteando primero al resto del escuadrón, que los felicita por la medalla que van a recibir. Ojiro, incluso, le palmea en el muslo con camaradería, y dice algo, sonriendo ampliamente, que Hitoshi agradece con un asentimiento, aunque no entiende sus palabras. Después, salvan la distancia que los separa hasta el escenario. Es enorme, muchísimo más de lo que parecía desde donde estaban sentados. El silencio, una vez el aplauso que ha seguido a la llamada de la presidenta se apaga, es demoledor e incómodo. Yaoyorozu les dirige una sonrisa tensa cuando llegan al escenario, indicándoles cortésmente dónde está la escalera de acceso.

La pantalla, que ya le había parecido grande, es gigantesca. Muestra ahora todo el escenario, así que puede verse a sí mismo, con el uniforme de Detnerat, el cabello morado y unas enormes ojeras, avanzando paralelamente a sí mismo. Escucha, por los potentes altavoces, el frufrú de la tela de su ropa y la de sus compañeros, basta y áspera, al rozarse mientras caminan. Busca con la mirada los micrófonos, que ve al borde del escenario, captando el sonido ambiente ahora que todas las personas que estaban en el escenario se han puesto en pie y un par de ayudantes se encargan de despejar el espacio sacando el atril.

—Muchas gracias por tus servicios, Midoriya.

Todo el acto transcurre en un ambiente tan irreal que parece un sueño. Hitoshi parpadea varias veces, tratando de aclararse la vista. Incluso, llega a pellizcarse disimuladamente el antebrazo, para asegurarse de que el momento ha llegado realmente y no es un producto de su imaginación obsesionada de las últimas horas. El murmullo de miles de personas, por mucho que susurren, es tan alto que le llega incluso aunque no tengan micrófono y estén lejísimos. Hitoshi mira en su dirección, y tiene que entornar los ojos. Distingue a las primeras filas, pero los potentes focos que iluminan el escenario impiden ver nada más allá de las cámaras de televisión, que tienen sus propio dispositivos de iluminación brillando, como faros.

Por un momento, cree que murmuran por la bufanda de microfibras, la de Eraserhead, que lleva al cuello. Durante un instante aún más angustioso, la idea de que han descubierto el distorsionador de voz que lleva debajo de ella, antes de que la idea más racional se abra camino a machetazos a través de su mente: el primer ministro y la presidenta Shimizu están estrechando la mano de Midoriya y comprende que la hazaña del chico sin Don que ha derrotado a All for One ya ha llegado a todas las personas presentes.

—Muchas gracias por tus servicios, Uraraka. —La chica fuerza una sonrisa, estrechando las manos de los diferentes cargos políticos que se han colocado en fila para condecorarles, sonriendo al fotógrafo, el único que hay encima el escenario, que está tomando instantáneas desde el primer plano.

Héroes - [BakuDeku/KatsuDeku] [ShinKami]Where stories live. Discover now