REESCRIBIR MI VIDA

CAPÍTULOS DEL 11 AL 15

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CAPÍTULO 11. INGRESOS DE LA RECOLECCIÓN DE HIERBAS
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Pasó medio mes. La miel comenzó a producir con regularidad. En más de diez días, ya había un montón.

Chu Ye alquiló el carro de Chen Nan, dispuesto a vender la miel. Cincuenta tarros de miel casi pesaban quinientas libras, también ocupaban la mitad del espacio del carro.

"Chico, no puedo creer que tengas tanta miel". Chen Nan miró los tarros de miel, mostrando un poco de envidia.

La gente del pueblo ya sabía que Chu Ye alimentaba abejas, pero no esperaban que las abejas de Chu Ye pudieran ser tan productivas.

Chu Ye sonrió y dijo: "¡La cosecha está bien!"

Chen Nan preguntó: "¿Las abejas ala de plata son tan impresionantes?"

Chu Ye pensó: las abejas ala de plata ordinarias no son tan malas, la reina no es la misma.

Chu Ye envió la miel a la empresa y las vendió en 75 monedas de oro. Chu Ye siempre había pensado que Silver era una bestia que tragaba oro. Pero después de vender la miel, Chu Ye sintió de repente que Silver no era una bestia traga-oro, ¡sino una hacedora de fortunas!

Aunque gastó muchas monedas de oro, ganó mucho más.

Con 75 monedas de oro, Chu Ye se sentía rico.

Chu Ye gastó muchas más monedas de oro hoy.

Chu Ye gastó 40 monedas de oro para comprar 2 piezas de núcleo de cristal de madera como alimento diario de Silver, y gastó otras 10 monedas de oro para comprar algunos cristales de alma rotos. Los cristales de alma rotos eran mucho menos efectivos que los cristales de alma completos. Pero eran mucho más baratos, 10 monedas de oro por un puñado.

El cristal de alma roto fue preparado por Chu Ye. Las abejas aladas de plata no tenían grado. Si pudieran mejorar su calidad, traería grandes beneficios a Silver.

A medida que la calidad de las abejas mejorara, también debería hacerlo la calidad de la miel producida.

Después de comprar el núcleo, Chu Ye compró algo de arroz y comida. Como ganaba mucho, Chu Ye compró algo bonito.

Chu Ye gastó casi todo el dinero que ganó.

Chu Ye miró la bolsa de dinero vacía, consolándose de que más tarde ganaría más.

Chu Ye volvió a casa y le dio un trozo de núcleo de cristal de madera a Silver.

Silver estaba lleno de excitación sosteniendo el cristal del alma. Después de chuparlo por completo, puso cuidadosamente el resto del núcleo de cristal en la bolsa de su cuello.

El apetito de Silver crecía día a día. En el pasado, el cristal de alma que Chu Ye gastó 20 monedas de oro para comprar sólo era suficiente para que Silver comiera durante medio mes.

Cuando Chu Ye acaba de contratar a Silver, Silver sólo tenía el tamaño de una uña. Durante este periodo de tiempo, el cuerpo de Silver siguió creciendo, había crecido hasta el tamaño de una pelota de ping-pong, y su fuerza también aumentó mucho.

Chu Ye hizo que alguien fabricara una pequeña bolsa que llevaba Silver en el cuello. La bolsa era lo suficientemente buena para que Silver pusiera cristal de alma. A Silver le gustaba mucho.

Chu Ye fue al panal del este, cogió la mitad del cristal de alma rota, y los esparció respectivamente en las latas de comida. El enjambre sintió el aliento del cristal de alma roto, e inmediatamente enjambró. Chu Ye también roció la otra mitad del cristal de alma rota en el panal oeste.