CAPÍTULO 1

240K 7.9K 2.2K
                                    



–¡Nolan! – los gritos de Paul a estas horas de la mañana son más molestos que el fatal sonido del despertador– No volveré a llamarte de nuevo. No me hagas ir a levantarte.

Sonrío con los ojos cerrados. Me gustaría volver a ver esto. La última vez que intentó despertarme, me arrojo agua fría y eso lo llevo a ser regañado por Nathalie.

Y creo que no esta demás aclarar que él tuvo que cambiar las sabanas, mientras que yo me burlaba.

–¡Joder! –grita desde el piso de abajo, y lo escucho subir las escaleras con pasos pesados. La puerta de mi habitación se abre, y puedo notar que respira de forma acelerada. Me va a matar, lo se– ¡Estas sonriendo, maldito cabrón!

Largo una fuerte carcajada.

–¡Paul, no es manera de hablarle! –le grita Nathalie desde abajo.

Hoy todos nos levantamos con ganas de gritar.

–Levanta tu maldito culo, es hora de ir al instituto. No me hagas ir hasta allí, Nolan.

–Inténtalo –lo miro desafiante– ¿Qué pasa, abuelo? –Paul niega con la cabeza sonriendo, para después caminar hacia mi. En cuanto esta lo suficientemente cerca, nos miramos fijamente para luego comenzar a luchar, como cuando era pequeño.

–Ya... ya, déjame –se ríe y nos separamos– ¿No crees que ya estas lo suficientemente grande como para que venga a levantarte?

–Oh, vamos Paul. Me vas a extrañar cuando me vaya de aquí.

–No me llames Paul, Jesús.

–No soy Jesús –me mira como si estuviera loco, y me río.

–Un día de estos acabaras conmigo–me vuelvo a reír. Él se levanta y se dirige a la puerta de mi habitación quejándose– Tenía que haberme quedado soltero.

–¡Te escuché! –le contesta Nathalie desde abajo, y vuelvo a reír.

Me pongo de pie y me estiro para quitar los últimos rastros de pereza. Salgo de mi habitación y escucho como Paul le habla a Hope.

–Arriba, princesa –le dice.

–La suerte de no ser adoptado –bromeo con Paul, aunque se que no le gusta este tipo de bromas.

Sale de la habitación de Hope, y me fulmina con la mirada. Al pasar por mi lado, me golpea en el estomago.

–¡Hey!–me río.

–Sabes que no me gusta que hables así, y baja a desayunar.

En cuanto Paul baja las escaleras, Hope sale de su habitación frotándose los ojos.

Mi pequeña hermana de 12 años, el milagro de Paul y Nathalie. La luz de esta familia. La amé desde el primer día en que supe que iba a tener una hermana.

Su cabello rubio se encuentra despeinado, y cuando sus increíbles ojos azules me miran, me hace sonreír. Es idéntica a Nathalie.

Hope me sonríe, y me abraza como saludo de buenos días. Tiene una personalidad dulce, y a la vez tiene su lado divertido, como Paul.

Creo que es lo unico que heredo de él, gracias a Dios. Siempre que burlo a Paul por esto, me termina golpeando de forma bromista.

Luego de haberme cambiado, bajo a la cocina y me encuentro con Nathalie sacando las ultimas tostadas.

–Buenos días, cariño –me sonríe.

–Buenos días, mamá –Paul rueda los ojos cuando la llamo de esta manera, y no por su nombre– Paul, pasame la mantequilla.

Siempre fuiste tú (#3 A través de ti)Where stories live. Discover now