CAPÍTULO 24

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(Canción: everybody knows - The wanted )


Hay palabras que no se pueden callar por mucho tiempo, por más que lo intentes. Dicen que cuanto más te guardas algo, y mas acumulas, a la hora de estallar lo haces de la peor forma. Y si, es totalmente cierto. Si sientes algo, es mejor decirlo en el momento. Pero las personas no hacemos esto, son muy pocas las que dicen lo que sienten cuando lo sienten. El resto acumulamos, y acumulamos hasta no poder mas.

Yo acumule sentimientos desde los cinco años. Si bien antes podía reconocerlo, por eso le decía a Zoey que me iba a casar con ella, pero cuando aparecio Maddie crei que todo eso habia quedado atras. Estaba ignorando algo que estaba en todo mi ser, lo ignore y me convencí de que la había superado.

Reconoci nuevamente lo que me estaba sucediendo, me sentí fatal y me odie, por eso me calle. Me callé y seguí acumulando sentimientos, palabras, entre otras cosas, y estalle en el momento menos oportuno. Una parte de mi me decía detente, pero otra parte, mucho más fuerte como mi cariño hacia ella, me decía hazlo. De todas formas sabía lo que iba a pasar, sabía que era algo no correspondido.

El saberlo no quiere decir que no me duela. Si, era algo que me esperaba, algo bastante obvio, pero aun así duele. El rechazo duele, el no ser correspondido duele, la verdad duele. En estos momentos no puedo decir algo que no me duela, porque cuando se trata del amor, te duele cada partícula de tu cuerpo ¿es eso posible? No lo se... pero la fuerza del amor es aterradora. Puede darte la mejor sonrisa del mundo, o al contrario, puede hacerte llorar como nunca antes.

No le dije a nadie lo que había hecho, solo llegue a casa y me encerré en mi habitación. Fingí que nada pasaba cuando me estaba muriendo por dentro. Solo Zoey sabe lo que hice, solo nosotros, y hoy la tengo que ver, me tengo que enfrentar a ella. Es el cumpleaños de Dylan, asi que por mas que no quiera ella estará ahí. Podría no ir, pero soy un chico de familia.

Y hablando de familia, hoy se va a notar la tensión que hay. Dudo que hoy sea todo a base de risas, como siempre. Es decir, vamos a tener un agradable momento, pero no como los de siempre. Ya lo empiezo a sentir cuando entro a la casa de los Orwell, somos los últimos en llegar, asi que ya estan todos aqui.

Zoey está ayudando a Chloe con la preparación de la mesa, y mi cuerpo tiembla como una hoja al verla, ella simplemente me mira como si fuera un chico normal y eso duele. Saluda a todos, y a mi me saluda de forma seca, nada de sonrisas, ni nada. Va a ser un dia dificil.

Saludamos a Dylan, le entregamos su regalo, nos agradece y de forma inmediata corre hacia el patio trasero para seguir jugando con sus amigos, arrastrando a Hope con él.

–Creo que no me acostumbro a verte roto –le digo a Riley y se ríe.

–Me hacen ver más rudo y sexy ¿cierto?

–Depende que tipo de chicas estemos hablando.

–De todas –me guiña el ojo y me río– ¿Tan mal están las cosas aquí? –miro alrededor de la sala como él. Todos fingiendo que nada pasa, cuando no es cierto– Me voy dos semanas y pasa esto.

–Solo espero que las cosas mejoren y no empeoren –suspiro observando a Zoey– Pero cuentame de ti ¿que tal las peleas? –Riley se encoge de hombros y me cuenta cómo fue estar en otro estado peleando. Por un momento me desconecto de todo, y disfruto de la conversación, me rio de sus anécdotas y descripciones de como le gano a los tipos.

Chloe nos llama a todos a comer, y nos interrumpe la conversación. Dylan y sus amigos comen en el patio trasero, mientras que la familia y amigos en la sala. Lo único que me agrada de esta escena, es ver como Blaine y Marie sonríen mientras hablan con Abby.

Siempre fuiste tú (#3 A través de ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora