CAPÍTULO 27

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                                                                                               ZOEY



Me despierto encontrándome perdida, en una habitación que no es la mía, con personas a mi alrededor llorando o sonriendo, con un señor que les dice que voy a estar bien. No se como voy a estar bien, me duele todo el cuerpo, la cabeza, no entiendo que hago aqui o que está pasando, solo pienso en el dolor que hay por todo mi cuerpo.

El señor de bata blanca les dice a las personas que están a mi alrededor que se retiren, que necesito descansar un poco más hasta que sepa que me pasó y logre darme cuenta de la situación. 

No sé de qué situación hablan, me siento fatal y solo quiero dormir. Así que cierro los ojos y duermo, descanso olvidándome del dolor,caigo en el mundo de los sueños escuchando a alguien decirme "estamos aquí" creo que era papá, no lo sé.



Creo que hubiera preferido seguir durmiendo, cualquier cosa menos haber escuchado lo que me había pasado. Cuando finalmente me desperté, una vez más, mi mente estaba más despejada, me sentía menos tonta y pude hablar, pude preguntar que me paso. Y una amable enfermera de cabello oscuro me lo contó todo.

Había sufrido de un accidente, estuve dos días sin despertar. Tengo un yeso en mi pierna derecha, dice que todo podría haber sido más grave, pero que el doctor se esforzó realmente porque salga menos ilesa, y dicen que soy alguien fuerte. Me dijo que mi familia y amigos estuvieron siempre aquí, y ahora estaban esperando a que me encuentre realmente bien para verme, bien como ahora.

Mientras Lucy, la enfermera, me contaba sobre el apoyo de mi familia, yo solo estaba pensando en algo que mi mente trajo para que recuerde. Mi bebé, mi embarazo de pocas semanas, la pequeña vida que tenía en mi vientre.

–He oido que mi paciente guerrera despertó –dice un joven doctor al entrar, me sonríe y de forma inmediata me revisa– ¿Te duele algo? –no le respondo, estoy demasiado perdida en mis pensamientos.

–No se quejó de ningún dolor –dice Lucy.

–Como dije, eres mi paciente guerrera –contesta él sonriendo.

–¿Lo perdí? –le pregunto mirándolo a los ojos. El doctor suspira, entendiendo el punto de mi pregunta– ¿Perdí a mi bebé?

No me contesta, pero no hace falta que lo haga cuando ya se que si. Me pican los ojos a causa de las lágrimas que piden salir. Saber de su existencia me dio mucho miedo, pero jamas habia pensado en quitármelo, ni aun cuando Jude no me contestaba las llamadas, ni aparecía. Tenía miedo, pero quería hacerme cargo.

Jude ¿por qué desapareció así? ¿estará ahí afuera esperándome? ¿le importo? ¿me quiere como yo lo hago?

Miles de preguntas se forman en mi cabeza, pero no quiero llegar a la respuesta. Se que las respuestas a esas preguntas, doleran. Pero aun asi me siento triste, quiero llorar, quiero salir de aquí y llorar en mi habitación por todo lo que pasó.

Enterarme de un embarazo. Jude que no aparecía. Las fotos... ¡oh, Dios las fotos! Me llevo ambas manos a la boca cuando recuerdo todo lo que paso, todo lo que me llevó a terminar aquí y lloro, largo todas las lágrimas que arden en mis ojos.

–Zoey, puedo pasar a revisarte luego... –dice el doctor con tristeza– Le dire a tus padres que pueden pasar a verte.

Mamá y papá... deben de estar decepcionados de mi.

Siempre fuiste tú (#3 A través de ti)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora