CAPÍTULO 39

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Es increíble el poder que tienen las palabras en nosotros. Hay palabras que te destruyen, te tienen por días mal, resuenan como eco y en cada repetición duelen más. Pero están las palabras que te alegran, que te hacen sonreír cuando las recuerdas, palabras que se instalan en tu alma, en tu corazón, aquellas palabras que te vuelven un ser idiotizado.

El quiero ser tu chica de Zoey, me sirvió para agregar más ladrillos a este castillo de felicidad que voy construyendo. Un castillo donde ella es mi princesa, la protagonista de mi historia, mi chica. En este castillo no hay más dragones, ni villanos, solo estamos nosotros construyendo algo nuevo, y único a su manera.

Desde que conozco a Zoey todo se volvió único a su manera, mágico y especial. Aquella niña de cinco años alegro mi vida con tan solo un hola. Cuando llegue a la vida de Paul y Nathalie, creí que no necesitaba nada mas, tenia todo lo que había soñado: unos padres que me quisieran, me dieran su cariño y me hicieran sentir especial pese a no ser su hijo biológico. Creí que mi vida estaba resuelta, que estaba en mi mejor momento, pero un dia la conoci a ella y algo en mi cambió por completo. La felicidad que sentía por la oportunidad que me dio la vida, aumentó más el día en que la vi por primera vez. Era muy pequeño como para entender el cambio brusco e increíble que hizo Zoey en mi, pero basto a que creciera para que me diera cuenta de que realmente su presencia cambio mi vida aún más.

Un dia le dije que iba a ser mi chica, y hoy está pasando. Hoy es mi chica y estoy orgulloso de ello. Quiero ir por el mundo y presentarla como tal, sonreir y decir "Hola, ella es mi chica y la amo ¿saben?" supongo que las personas me van a mirar como si estuviera loco, y otras me sonreirán, y aquellas que sonrían sabrán el verdadero orgullo que siento por amarla, y por pertenecerle.

Me encuentro en una melodía pacífica, una melodía que me trae bienestar, y felicidad. No me canso de escucharla, de danzarla, de lo que sea que hacemos cuando escuchamos nuestra canción favorita. Ella es mi cancion favorita, su risa lo es, su voz, la manera en que suena mi nombre cuando ella lo dice.

Estoy bastante estúpido ¿verdad? Sí, seguro que piensas que si. Seguro que me quieres dar una bofetada para que me calme, pero lo cierto es que no quiero calmarme. Lo cierto es que estoy demasiado feliz, y no me averguenzo de decir que estoy en modo estúpido porque me siento bien, estoy bien, ella está bien y soy el doble de feliz.

–¿Escuchaste lo que dije? –me pregunta Nathalie, y cuando la observo, se ríe en una fuerte carcajada– Estás perdido.

–Creo que demasiado.

–Me gusta verte asi –sonrie.

Suspiro y asiento sonriendo.

–¿Qué me estabas diciendo?

–Se acerca el cumpleaños de tu padre, y Hunter quiere hacerle una fiesta sorpresa.

–¿Crees que su viejo corazón resistirá?

Nathalie se ríe y me sumo a su risa.

–No lo molestes, ya tuvo suficiente cuando le dije que tenía una cana.

Me vuelvo a reír.

–Espera... ¿por eso se fue enojado contigo?

–Si, y no me ha respondido ningún mensaje, ninguna llamada.

–¡Es un infantil! –digo entre risas.

–La vejez lo pone sensible.

Escuchamos como la puerta principal se abre, y a los pocos segundos Hope entra a la cocina seguida de Paul. Trato de no reírme de él, pero se me hace casi imposible.

Paul saluda de forma distante a Nathalie, y ella también intenta no reírse, por eso distrae su risa preparando la merienda a Hope.

–¿Como te fue en el examen? –me pregunta Paul.

Siempre fuiste tú (#3 A través de ti)Where stories live. Discover now