CAPÍTULO 30

89.2K 5.8K 900
                                    



Después de mi ataque de locura ahogada en tristeza, mamá insistió en que asista a un psicologo amigo. Yo no quise, no le veo el sentido al hablarle a un desconocido sobre lo que me pasa, pero papá me dijo que le haga caso, solo para tranquilizarla.

Ningún profesional podrá quitar el dolor que siento en mi interior, lo que este señor psicólogo me está diciendo, ya me lo dijeron mis amigos, mi familia.

No hay profesional alguno que pueda contra el dolor de tu corazón, solo el tiempo, solo la superación, solo el olvido. Aunque bueno, uno no olvida, simplemente deja ese momento atrás y ruega que cuando aparezca un recuerdo, no duela.

¿Cómo puedo contarle a Ulises, el psicólogo, todo lo sucedido si en verdad no estoy lista? No quiero hablar del tema, no quiero volver al momento de la traición, no quiero sentir mas lo que siento al recordar las fotos, no quiero más este sabor amargo de dolor cuando pienso en el momento en que Jude me vio a los ojos y nada hizo.

Simplemente ya no quiero sentir nada, pero eso ahora es imposible. Por mas que quiera no puedo ignorar el hecho de que tengo un corazon destrozado. Esta es la parte difícil del amor; el dolor de un corazón roto.

Superar no es facil, es facil decirlo, pero no hacerlo. La superación lleva el tiempo que tenga que llevar, va a doler lo que tenga que doler, hasta que finalmente... nada queda, solo un recuerdo, uno triste guardado en lo más profundo de tu ser.

El recuerdo de Jude va a estar en el mismo lugar en el que está el recuerdo de Trevor. Un lugar oscuro, frío, dañado y peligroso. Un callejón oscuro que te llena de miedo, y te hace sentir insegura. Todos tenemos un lugar así en nuestro interior, ya sea por la desilucion de amor, de un amigo e incluso hasta de un familiar.

En nosotros hay un lugar en donde habita todo nuestro dolor, nuestras lágrimas, heridas, y noches de insomnio. Nadie quiere volver ahí ¿cierto? nadie quiere quedarse ahí, pero muchas veces, ese lugar nos encierra y ahí comienzan los problemas.

Las paredes de ese horrible lugar se te vienen encima, no hay salida, no hay nada. Solo tú y tu dolor, tu miedo, tu soledad. Rasguñas las paredes para salir, quieres un poco de luz, un poco de vida. Solo quieres salir de ahí, y cuando lo intentas, algo te lleva otra vez a ese horrible encierro.

¡Cuesta como la mierda salir de ese lugar, y nadie puede entender cuanto te cuesta! Quizas alguien mas tambien estuvo en un lugar así, pero la lucha que uno hace por intentar salir de ahi, solo la conoce uno, la vive uno y nadie puede entender cuanto te cuesta en verdad.

Hay personas que nunca salen de allí, y eso es muy triste porque se que lo intentaron de miles de maneras, pero simplemente se rindieron. Cuando la oscuridad de ese lugar te consume en cuerpo y alma, estás en peligro. Lo estas porque cometes locuras, te estas yendo lentamente hacia el camino de la nada.

Yo me estoy yendo al camino de la nada, y tengo miedo. Me aterra ver que solo hay oscuridad en mi camino, me aterra la persona que puedo llegar a ser.

Tengo miedo... eso es todo lo que puedo decir. Estoy triste y tengo miedo.

Hay personas que no entienden tu dolor, dicen que un corazón roto no es nada, que hay cosas peores en la vida. Se que es así, sé que por desgracia hay cosas peores en el mundo. Pero cuando algo te duele, ese dolor es tuyo y no piensas en que hay cosas peores, simplemente sufres tu dolor.

La desesperación fue mi primer golpe, le siguió el miedo. Luego vino el golpe de la traición, la humillación, el golpe de la desilusión, y finalmente... una Zoey completamente rota. No recibí un golpe, no recibí dos, recibí más de cinco y cada uno de ellos dolió más que el primero.

Siempre fuiste tú (#3 A través de ti)Where stories live. Discover now