Me enamore de la hermana equivocada.

Capitulo 26: Jamás Volveré A Ser Una Mujer Normal.

Es un nuevo día en la estancia de los Harris, Andreas se despierta muy temprano, esta acostumbrado a hacerlo, a penas ha salido el sol, así que seguro las chicas de servicio aún duermen.

Son las cinco de la mañana, después de darse una ducha muy relajante y ponerse ropa cómoda, baja hasta la cocina a preparar el desayuno para Emma y él, quiere que ambos desayunen juntos en la cama, aunque espera que ella no lo tome a mal, esta muy sensible y cualquier cosa puede pasar.

Andreas investiga un poco lo que hay en la heladera, saca el café, la leche, frutas, jugo de naranja y unas salsas (qué sería manteca). De la alacena saca pan lactal y los pone en la tostadora, minutos después tiene una gran bandeja de desayuno

Seguro a Emma va a gustarle mucho. Cuando entra en la habitación de su aun esposa, deja la bandeja en una mesa cercana y se acuesta a su lado, es tan increíblemente hermosa, aun dormida parece un ángel, sin hacer movimientos bruscos le quita un mechón de la cara y le da un tierno beso en la mejilla. En ese momento Emma abre los ojos muy despacio y no puede creer lo que esta pasando, no cae aún en la realidad, esta algo dormida.

-buenos días mi bella durmiente - pero esa voz tan increíblemente dulce termina por despertarla, abre los ojos y se incorpora de la cama.

-Andreas... Que haces aquí? - pregunta sorprendida, ay dios debo estar horrible piensa Emma, sin lavarse la cara, toda despeinada, debe ir al baño urgentemente a acicalarse.

-quise traerle el desayuno a mi hermosa esposa esta mal - dice Andreas con una sonrisa, desarmando la barrera qué había levantado Emma, bajando sus defensas, como puede ser que un hombre tenga tanto poder sobre ella solo con una sonrisa, pero a su defensa es la sonrisa más dulce e increíble que ha visto en su vida.

-por supuesto que no esta mal, pero recuerda que eres mi futuro exesposo. - Andreas le vuelve a sonreír.

-eso esta por verse mi querida Emma. - dice Andreas besándola en la frente, por más que quisiera comerle la boca de un beso y hacerle el amor en ese momento debe cumplir con su palabra.

-Andreas puedo antes ir a darme un baño o acicalarme, debo estar horrible.

-Emma. Quieres saber la verdad? No es una opinión porque te ame, pero mira que he estado con mujeres modelos, famosas del cine, qué cuidan su rostro y se hacen cirugías para verse bien, pero tú... Eres tan hermosa al natural. Así, sin maquillaje, recién despierta, no necesitas un filtro, eres de las mujeres más bellas qué he conocido, sino la más hermosa, pero quizás no me creas porque pensaras que estoy coqueteándote para recuperarte. Pero no es así, eres bellísima Emma, qué nadie te haga sentir menos, nunca, vistas como te vistas. Eso, recuerdo de Leonardo.

-si Andreas. Él me decía lo mismo, que me vista de hombre o mujer sería bonita, pero Andreas yo... No quiero ser bonita - Andreas abre los ojos de par en par.

-que dices Emma,? Todas las mujeres quieren serlo... Se hacen cirugías para intentarlo y tú que eres hermosa naturalmente no la aprovechas?

-sé que soy hermosa como tú dices, no lo voy a negar, pero no me ha servido de nada, solo me ha traído sufrimiento.

-Emma... Quizás algún día tengas la Confianza suficiente para contarme.

-te lo prometo que algún día te lo contaré. Solamente debes darme tiempo.

-tengo todo el tiempo del mundo para ti mi amor, ahora tomemos tranquilos el desayuno - ambos se sientan en la cama con la gran bandeja sobre sus piernas y toman el desayuno hablando como siempre lo hacían.

-esto está riquísimo Andreas, mejor de lo que lo preparan las chicas de servicio, este café esta delicioso-lo halaga Emma

-cuando las cosas se hacen con ganas y amor para el amor de tu vida, es imposible que salgan mal - no puede creer Emma las palabras que acaba de decir Andreas... El amor de su vida...