Capitulo 36: Cuentas Pendientes.

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Siguen pasando los días, aun leo sigue en neonatología pero recuperándose poco a poco. Emma convenció a Anna de volver a la hacienda de Andreas a descansar todas las noches, así está con más energías al otro día para cuidar a su hijo, que al estar mejor, ella puede pasar a verlo y quedarse horas junto a él.

Leo viene muy bien, aumentando de peso, consumiendo la leche de su mamá y si no ocurre nada en unas semanas ya pueden darle el alta. Anna no puede creer lo guerrero qué es su hijo y lo que Dios estuvo allí ayudándolos.

Emma y Andreas están muy bien juntos, su relación se afianza cada día más y la abuela Sofía está muy contenta por eso. Aun Emma no entiende porque Anna no le ha dicho la verdad a Andreas de que el niño no es suyo, aunque su esposo ya lo sospecha, no le dan las fechas, pero ella no puede pasar por encima de su hermana y decirle la verdad, debe ser ella quien se lo diga y tampoco puede presionarla en este momento tan delicado.

Después de desayunar Andreas se despide de Emma con un beso muy tierno diciéndole que debe viajar a Inglaterra porque tiene negocios que hacer. Andreas no puede decirle a Emma que estuvo hablando con John y que se van a encontrar a comer algo en su país, como buenos amigos.

Una vez que aterriza en el aeropuerto se encuentra con John, quien con mucho cariño lo abraza, palmeándole la espalda, Andreas no puede creer que esa persona, su amigo, haya sido el responsable de arruinar la vida de Emma.

-amigo querido, no sabes cuanto te extrañaba, hay tantas cosas que contarnos - dice John, sin imaginar que Andreas tiene unas terribles ganas de romperle la cara ahí mismo, pero debe contenerse.

-es verdad John, hace más de un año que no nos vemos.

-me enteré que te has casado y no me has invitado - le recrimina John y menos mal que no lo hizo, piensa Andreas. Nunca sé imaginaria el gran daño que le estaría haciendo a su esposa

-fue algo muy cerrado, su familia como testigos y nadie más, ni siquiera le avise a mi familia.

-wow, te has enamorado mi amigo, no puedo creerlo, el que siempre había dicho que no existía su mujer ideal.

-te puedo asegurar que mi esposa es la mujer más increíble de este mundo.

-pero no has venido con ella, me hubiese gustado conocer a la afortunada señora antonopulos.

-era una reunión de hombres John.

-tienes razón, pero vamos a mí depto., tomamos algo y nos ponemos al día.

Media hora después Andreas y John llegan a su departamento, allí su amigo le entrega un vaso de whisky, Andreas lo acepta y se sientan en el sofá a charlar

-dime como has estado tu John? - pregunta Andreas.

-que te puedo decir mi amigo, estoy conociendo a una mujer increíble... Es una de las muchachas a las que entreno. - algo dentro de Andreas le hace ruido... Las jóvenes a las que John entrena son niñas o menores de edad.

-John... Las chicas que entrenas son menores de edad.

-lo sé amigo, pero esta chiquilla es increíble... Está muy enamorada de mí y yo de ella.

-sabes que te puedes meter en problemas verdad? - Andreas no puede creer que haya estado frente a un pedófilo toda su vida...

-Andreas nadie puede saberlo, solo tú, ella y yo - dice John guiñándole un ojo esperando la  complicidad de su amigo, pero Andreas jamás sería capaz de apoyar algo como eso.

-dime cuantos años tiene?

-tiene 16 años... No sabes lo que es amigo, es un caramelito... Puedes creer lo afortunado qué soy al ser su primer hombre-así que no solo se encargó de arruinarle la vida a Emma, sino que va por la vida arruinándole la vida a las muchachas que entrena. Andreas no tiene palabras para contestarle ... - pero dime tú, cuéntame más de la señora antonopulos, como se llama, es modelo, actriz de cine, después de verónica no te había vuelto a ver tan enamorado.

Me enamore de la hermana equivocada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora