The Min Dynasty [Min Yoon-Gi]

15

—Omma, hoy vi a la mujer más bonita del mundo —Le contó el azabache de sonrisita de conejo a su madre, encantado y con brillo en los ojos, caminando felizmente junto a esta—. Incluso tenía el mismo lunar que yo.

—¿Ah si?, ¿Dónde? —Preguntó su madre riéndose levemente de lo encantado e ilusionado que estaba su menor.

Ambos caminaban por el patio del palacio ya siendo de noche, iluminados por la luz de las antorchas encendidas alrededor, con algunos guardias haciendo rondas por cada esquina.

—En el pueblo cheonin.

La sonrisa de la dama pelinegra se desvaneció y le miró con seriedad a su hijo a quien le extrañó. Esta se decepcionó, ¿Cómo es que a su hijo le iba a gustar alguien de clase baja? Era una deshora para su familia y ella misma.

—¿Qué ocurre, madre? La expresión le cambió de pronto —Preguntó el azabache de lunar en el mentón extrañado por el drástico cambio de esta apenas le dijo de donde provenía aquella hermosa desconocida.

—¿Quieres que sonría?, ¿Cómo podría sonreír si mi hijo recién llegando viene a contarme de una sucia clase baja? —Acusó esta bruscamente, seria y haciéndose ya la destrozada y decepcionada. Deteniéndose y mirándole seriamente con las manos tras la espalda— Esto es lo que me pasa por dejarte bajo el cargo del incompetente de tu padre; escúchame, Jeon Jungkook. Yo, tu madre, haré todo lo que esté en mis manos para que tú seas el rey de Silla.

—Madre, ¿De qué hablas? —Cuestionó este perturbado, retrocediendo unos cuantos pasos sobre el césped mirando sorprendido a su madre.

—¿Es que no quieres ser tú un rey acaso? —Le preguntó indignada la mujer.

—¡Porsupuesto que no! No sé siquiera quién es usted, ¿En qué se ha convertido, madre?, ¡El rey Min es el mejor rey para Silla, no diga tales barbaridades como esas! No me interesa en lo absoluto formar parte de su horrendo plan. Yo seré un hwarang, no un traicionero.

—¿Qué le pareció el hijo de la dama de mi madre? —Preguntó el rubio con las manos tras la espalda, el largo cabello suelto y su hanbok para dormir puesto, de pie junto a la que estaba sentada.