The Min Dynasty [Min Yoon-Gi]

10

— El hijo del Rey Kim y El rey Min los detuvieron a todos, Señor. Y la Princesa Inés fue quien se enfrentó al maestro Sang. —Explicó el siervo de rodillas ante el mayor, dando honor al superior.

— Pero dime, Ji Soo. ¿¡Por qué demonios el Rey y sus guardias se metieron con ellos!? —Le gritó el hombre azabache con el ceño fruncido.

— Ah, tal parece que una de sus siervas fue capturada por el maestro Sang y fueron por ella y..--

— Tal parece que no es solo una sierva... —Murmuró quien estaba sentado dentro del palanquín que era levantado por esclavos— Quiero que descubras quién era esa mujer, no dejaré que la muerte de Sang se quede así.

— Sí maestro Namji.

— ¿E-Está seguro de que podrá? —Preguntó la castaña oscura recostada aún sobre el futón mientras miraba al anciano doctor moverse por toda la enfermeria.

— ¡Claro que sí!, ¿Está llamándome viejo? —Exclamó el anciano haciéndose el ofendido.

— N-No dije eso... Solo no quiero que se haga daño —Dijo la costurera castaña.

— No puedo hacerme daño, niña tonta. He sido doctor por muchos años —Riñó el anciano para luego acercarse a esta— Además, debe levantarse hoy y empezar a moverse.

La castaña sonrió.

— Si pudiera pedir un padre. Sería usted —Dijo la menor riendo levemente mientras se mantenía sonriente.

— No diga estupideces. Usted debe tener un padre mejor que yo. Ahora, colabore que voy a ayudarle a levantarse —Dijo el anciano preparándose para ayudar a la menor a levantarse.

Esta asintió y el anciano la tomó de un brazo. Mientras que ella intentaba levantarse con el otro, pero era casi imposible. El doctor casi no tenía fuerzas y no podía con el peso de la menor.

—Le dije que no iba a poder —Riñó la menor, adolorida.

— Lo intentaré denue...--

— Con permiso...—Pronunció el Príncipe castaño abriendo la puerta deslizable cuidadosamente.