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—Lo que sea que haya escrito ahí el príncipe, no sería para dañar a nadie

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—Lo que sea que haya escrito ahí el príncipe, no sería para dañar a nadie. Sé que él y yo hemos metido la pata al querer ser amigos, conozco su rango y el mío y, sé que debemos ser lejanos. Si el príncipe quiso que me fuera con él o, me pedía algún favor, sé que lo estaba haciendo por su gran corazón, ya fuera en busca de justicia, amor o paz, porque eso es lo único que él ha demostrado junto a su familia.

El rey se mantuvo callado, pensando en las palabras de la castaña mujer, en silencio, analizando las opciones que tenía y, cuál era la mejor decisión en todo el caso. Inés imploraba en su interior, que la decisión de Yoongi, fuera la correcta. El rubio, luego de pensar por un rato y, todos esperaran por su última palabra, él, por fin, habló.

Taehyung se mantuvo todo ese tiempo callado, frustrado, preguntándose a sí mismo si realmente había cometido un error al haberle enviado esa carta a Nana, no arrepentido por lo hecho, simplemente preguntándose ahora, si Nana se hubiera ido realmente con él. Había sido realmente estúpido al creerlo y, ahora sólo sentía un gran vacío en el pecho, una amplia desilusión y, decepción. No le importaba lo que ocurriera ahora, sólo se sentía fatal al pensar aquello.

Sus padres estaban igual de estresados que Yoongi, los tres eran reyes, pero, compartían muy distintas costumbres y reglas. Yoongi era mucho más joven e impulsivo aún, sabía que todo ésto ameritaba una gran disculpa y, una sanción para el hijo de Yang Mi. Por eso era tan difícil para El rey, tomar una decisión, por más que quisiera no tomarla, si dejaba pasar esto, entonces, se hablaría de la debilidad del rey y, su falta de juicio. Además, la familia se sentiría ofendida y, creerían que, aquí ellos no eran tratados como nobles de sangre real, sólo por ésta situación.

Definitivamente, la sangre real, los rangos y títulos, hacía de un problema simple, algo que podría llevarlos hasta a la guerra.

—Quiero que traigan de regreso a Jeon Jungkook al palacio, a salvo.

Yang Mi sonrió aliviada, al igual que la costurera, mientras que, la familia de El rey Kim, se lo tomó de una manera menos positiva.

—Vinimos aquí, a formalizar una paz y una unión, aceptamos sus costumbres y sus normas. ¿Y ahora piensa humillarnos así ante toda la gente?, ¡Es una completa ofensa para mí y mi familia! —Exclamó el rey Kim, indignado por las palabras del rey.

Yoongi simplemente suspiró, no podía evitar fastidiarse de toda la situación, al final, seguía siendo él y si, seguía siendo así de frustrado, todo saldría mal.

—Si ese joven no recibe el castigo que amerita según la ley, ¡Entonces empacaremos nuestras cosas y nos iremos de Silla! No voy a permitir que ridiculece así a mi hijo y, nos deshoren de tal manera. Entonces, Goguryeo, se verá en la obligación de tomar ésto, como una declaración de guerra.

La princesa Inés palideció, ahora también paralizada por las palabras de su padre, igual de sorprendida que La reina viuda, Yang Mi y el resto de las presentes mujeres. Esto estaba saliéndose de control, no podían simplemente iniciar una guerra por esto.

The Min Dynasty [Min Yoon-Gi]Where stories live. Discover now