Capítulo 6🎭

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Capítulo seis:

      Los días libres que regaló Patrick se sentían como siglos. Esperaba impaciente al seis de enero, extrañaba ver a los chicos actuar. Mis días se basaban en dormir, Toby, comer, ducharme o sentarme en el sofá a ver series de Nickelodeon.

Hoy decidí salir. Me puse un abrigo negro cerrado y otro más grande abierto gris encima. Un pantalón negro grueso y unas boticas de nieve plateadas, perfectas para andar en la nieve. Acomodé mi cabello y me puse un gorrito blanco, tomé mi bolso con mis llaves y celular.

No tenía un plan específico, solo caminar las calles de Manhattan. Tomé mi auto, llevaba tiempo sin usarlo y conduje por el Puente George Washington. Es un puente colgante que se extiende sobre el río Hudson para conectar Washington Heights con el borough de Manhattan en la ciudad de Nueva York y Fort Lee en Nueva Jersey.

Amo conducir, aunque no lo hago mucho en tiempos de nieve. Siento pavor por morir accidentada porque las calles son resbalosas.

Llevaba tiempo sin visitar Nueva Jersey, no conocía mucho aquí. Buscaba un centro comercial, quería hacerle un regalo a Brigitte y Patrick al finalizar el año. El día veinticinco estuve sintiendo malestar y no salí de casa, tuve que rechazar una invitación.

Las calles de Nueva Jersey estaban pobladas de autos deportivos y vehículos familiares. El tránsito era pesado y estaba parada en una Avenida, ansiosa por volver a casa. Me gustaba más Nueva Jersey para vivir, aunque no notaba diferencia entre ambas ciudades.

...

Patrick ama las bufandas y los hombres. Brigitte es emo y ama la oscuridad. Di un gran suspiro antes de entrar al gran centro, comencé con el pie derecho para tener suerte buscando los regalos.

Entré a una tiendecita de bufandas, quería ver si encontraba una especial. Había de varios colores y diseños, de gaticos pequeños, de flequillos y tejidas, de tela sedosa e incluso de tela Arpillera de yute. De todas esas formas se las vi en el cuello, no sabía cuál regalarle.

Me acerqué a la chica morena del mostrador. Ella se maquillaba y me daba un poco de pena preguntarle o interrumpirle o se molestará. Palmeé mi cadera y con él un…dos…tres me acerqué. De cerca pude notar lo alargadas y finas que eran sus pestañas. Su rostro era perfecto, llegué a pensar que era operado por tanta belleza. Sus labios eran gruesos y masticaba chicle como una vaca.

—Permiso— aclaré mi garganta y con una sonrisa ella me saludo—. ¿Puede ayudarme?—inquirí engurruñando mis cejas.

—Claro—dijo ella dejando su maquillaje a un lado. Su tono no era el típico americano, parecía emigrante a la hora de hablar—. ¿Qué necesitas?

—Tengo un amigo que ama las bufandas— afirmé positiva—. No sé qué bufanda regalarle ¿tiene alguna especial que me recomiendes?

—¿Amigo?— dijo entre risillas—. ¿Amigo?—volvió a preguntarme burlona dejándome confusa—. ¿Querrás decir amiga?

—Es hombre— levanté mis cejas y encogí de hombros. Mi tono era algo irritado porque no me gusta que juzguen a las personas por su estilo—. ¿No veo el chiste?

— ¡Estos americanos! No tienen sentido de humor —bufó acariciando su sien, negaba ligeramente y sus ojos estaban cerrados—. Tenemos una de muchos colores, pero si es heterosexual se va a ofender.

—No, no importa. Él es gay— admití, estaba apenada por el show que armé hace unos minutos.

—¿Entonces? ¿Por qué te ofendiste cuando pregunté si era gay?— me encogí de hombros y ella hizo una mueca de cansancio—.Son trece dólares, pero si te llevas otra se te hace un descuento de cinco dólares entre las dos bufandas.

Bajo reflectores ©️[Completo]✔️Where stories live. Discover now