Capítulo 11🎭

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Capítulo once:

     Salía del apartamentico de mi amiga, buscaba las llaves de mi coche. Además, guardaba el móvil, no me gusta llevarlo en la mano cuando voy por la calle. Mi coche tenía un poco de nieve, eso me molestaba un poco. Traté de quitarla un poco, pero mi auto era demasiado grande y mis brazos son cortos, malamente alcanzaba al borde.

Monté en mi auto, deseaba refugiarme entre mis sábanas y ver unos buenos muñes de Nickelodeon. El camino se me hizo aburrido, puse la radio. Sonaba mi canción preferida en el mundo. La música hace que todo sea mejor. Naked de Ava Max hacía retumbar mis oídos, causando un placer enorme.

...

La puerta de mi edificio estaba cerrada, hubo problemas con la cerradura y esperaban un cerrajero. Me senté frustrada en una banca, esperando que no demorara mucho. El frío estaba cada vez más fuerte, la tarde iba cayendo. No me sentía la nariz o los labios, la música en los audífonos tampoco era suficiente.

Vi un camión gris que se acercó, en su puerta decía poco visible “Cerraduras Manhattan”, corrí hasta allí. Un señor gordo con la barba saliente y un palillito en la boca se bajó. Su cuerpo tenía tanta grasa que parecía que transpiraba aceite.  Lucía un overol azul, una gorra roja para atrás y unas botas amarillentas de cuero.

—Mi nombre es Joan, vine a ver el problema— dice con su áspero tono de cerdo.

—Y arreglarlo—musité virando los ojos fastidiada—.¿Es grave?— pregunté desesperada.

—Muchacha, ni siquiera lo he visto—encogió sus hombros e hizo una mueca extraña.

Comenzó a mirar la cerradura. Caminaba de un lado a otro, molesta por la demora. El hombre solo contemplaba, <<cinco minutos>> repetía en mi cabeza. El señor se levantó y aclaró su garganta, iba camino al camión y vi mi vida pasar.

—¿Se va?— pregunté cayéndole detrás—.¿No piensa hacer algo?

—Mis herramientas están aquí, intensa—me quedé quieta y decidí caminar hasta que pasara una hora como mínimo.

Mi pequeño estaba acostado en el sofá, le resultaba fácil dar un brincó y sentarse ahí. Había papeles rotos por todo el suelo y zapatos míos por todos lados. Por suerte no vislumbré ninguno roto. Recogí los regueros ocasionados y corrí a ducharme con agua caliente.

El agua recorría mi cuerpo. Suave bajaba sacando las malas vibras. Opté por mi gel de coco, era el de olor más sabroso y más fuerte. Al abrirlo, el olor invadió el baño.

Sequé delicadamente mi cuerpo y me puse una bata sin bragas. Preparé un poco de sopa instantánea en una calderita. Amo la sopa instantánea, es mejor que la casera.

Toby cenaba junto a mí su tradicional y monótona comida para cachorros. Esta vez veía un programa de TV. Taylor Swift fue invitada y no había forma de que me lo perdiera.

Un mensaje notificó mi teléfono << ¿Pasó algo hoy? Porque te vi disgustada cuando nos íbamos>> comencé a respirar agitada. Mis dedos temblaban y mi cuerpo estaba al punto de un desmayo. James, mi amado crush me había escrito. Me levanté dejando el plato a un lado. Daba vueltas por todos lados y brinquitos. ¿Qué iba responder?, Tal vez ¿ “no pasó nada”?

Cloe 8:50 pm: No pasa nada, James.

James 8:50pm: Es que tu rostro era demasiado serio.

Cloe 8:51pm: Solo fue un mensaje que me llegó de mi madre.

James 8:51pm: ok.

Un simple “ok”, mi cuerpo quería explotar. La irá me estaba consumiendo. Mis dedos parecían plásticos en el calor. Respiraba suave, el comprobaba que todo estaba bien y yo quería un << perfecto amor hermoso de mi corazón>>. Mi alma se estrujaba dentro de mí. Me lancé al sofá, espantando a Toby que descansaba repleto.

Bajo reflectores ©️[Completo]✔️Where stories live. Discover now