Capítulo 21🎭 (+18)

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Capítulo veintiuno:

Mujer precavida vale por dos. Fui en vestido y tacones a la función. Un vestido es aceptado en cualquier lugar, pero un lugar fino no aceptaría ropa sport. Mis padres recién me enviaban un mensaje. Increíble, diez de la noche.

Estaba emocionada porque mi James también había ido elegante.Tomó mi mano y la besó como si fuera un viejo conde y su dama. Me miró a los ojos y sonrió travieso. Algo pasaba por su mente y quería saber que era.

-¿Lista? Aún tenemos dos horas-dijo entregándome un regalo-. No lo abras ahora. Abrelo cuando estés sola.

-También te tengo algo, busqué una pequeña cajita en mi bolso- sonreí al entregársela-. Espero que te gusta.

-¿Puedo abrirla?-asentí y no lo esperó dos veces. Sus ojos se abrieron como plato al ver lo que era-. ¿Un reloj? ¿Cómo sabías que quería uno?- sus ojos se aguaron y hacía un poco de puchero.

-Me alegro que te gus...-interrumpió con un beso- . Ahora quiero abrir el mío- susurré en sus labios.

-No, porque me daría vergüenza con una de las cosas que están ahí-siguió mis susurros sin despegar sus labios.

...Narra la autora...

James le ayudó a subir a su auto dándole la mano como todo un caballero. En secreto conducía para su casa, allí tenía lo que toda mujer deseaba un catorce de febrero.

Velas aromáticas en varios puntos de su casa, pétalos de rosas o girasoles. Había un pequeño equipo por bluetooth con canciones románticas y una cena en el horno para darle unos minutos y listo.

Al llegar a su edificio Cloe miraba confusa << ¿Por qué estaba ahí?>> era lo único que pasaba por su cabeza. Tal vez él solo quería ver películas toda la noche, para mujeres sencillas no es un mal plan e incluso para ella que solo quería estar con él.

Ante la puerta del chico él le vendó los ojos haciendo que su maquillaje se regara por todos lados. Sintió la puerta abrir y la fuerza de su mano haciendo que ella entrara con cuidado. Sintió el estruendo de la puerta cerrar y dio un pequeño saltico nerviosa.

Por su cabeza solo pasaban cosas turbias. Sus ideas idiotas se fueron cuando el olor a rosas mezclado con pavo terminándose de cocinar invadió su olfato. James se puso detrás de ella, retirando el pañuelo de sus ojos. Ella quiso llorar, él se había esforzado tanto por ella y por hacerla feliz.

James le pidió que dejara sus cosas a un lado y se sentara en el sofá. Él se iba a encargar de todos los detalles de esa cena.

Ella le miraba como boba. El chico tenía delantal y guantes para manipular el horno. Sonaba música suave, el ambiente era perfecto para una pareja de enamorados. Puso un cubo con hielos y una botella de champan, dos copas delgadas a sus lados y unas servilletas.

Preparó la cena, colocando el pavo y las papas en puré con mucho queso derretido y especias fritas. El postre era un pastel de fresa con mucho merengue y chispas de chocolate. Entre risas y bromas transcurrió la noche. Caricias por debajo de la mesa con el pie y mucha complicidad.

-¿Por qué no abres tu regalo?- dijo James poniendo el ultimo plato sucio en el fregadero- . Mañana friego.

-¿Qué es?- preguntó divertida.

-Una sorpresa-afirmó él alzando sensualmente una ceja.

Se trataba de un conjunto de tentación, un mini traje de camarera. Ella sonrió al notar que el delantal malamente cubría su parte delantera. Sus senos estarían protegidos por encajes que apenas cubrirán sus pezones.

Bajo reflectores ©️[Completo]✔️Where stories live. Discover now