«En un mundo donde la magia se entrelaza con las emociones, dos almas rotas luchan por desentrañar el enigma de su pasado».
💫Sinopsis amplia en el interior del libro💫
Conforme se desata la guerra y los oscuros secretos que yacen bajo una fachada c...
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El Ha es la encapsulación de todas las experiencias, emociones y recuerdos que han sido y que serán. Es el eco de los susurros del pasado, el palpitar de los corazones que ya no laten y el anhelo de los que aún no han nacido.
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Nación Satoh, tierras de Kaha.
Con el pasar de las últimas jornadas de Goma, Nath se preparó para la prueba analítica.
El día llegó, el Leier sabía que ese sería un momento de vulnerabilidad extrema, donde todas las barreras mentales que había construido serían desmanteladas y su mente se convertiría en un libro abierto para el Jefe de Investigaciones.
A pasos acompasados, antes del alba, se dirigió al Recinto Hospitalario de Satoh. Allí, se adentró en una habitación austera y se sentó frente a Drishti, quien no perdió ni un segundo en exteriorizar su Ha para adentrarse a su psique.
Con cada pregunta y estímulo, Nath se vio obligado a revivir destellos cruciales de su propia existencia.
Las imágenes y los recuerdos se agolpaban en su interior.
Entre las vivencias pasadas, destacaba el momento en que se había lanzado a proteger a sus nativos y a los extranjeros aliados que se encontraban bajo su dominio de los dos sujetos encapuchados. Pero algo llamó la atención de Drishti, que escarbaba más profundo en la memoria del joven Sakti.
Uno de esos individuos no utilizó sellos prohibidos para controlar su mente, sino que fue un poder natural: era un miembro de la casta Kieran.
El corazón del Jefe se aceleró, eso no significaba nada bueno.
Después de que invadieron la consciencia de Nath, este quedó aturdido.
Parecía que hubiera sido desconectado de su propio ser, como si su consciencia la relegaran a un segundo plano. Una extraña voz le ordenaba proteger a sus camaradas y a su hermano menor, mientras sus ojos veían la figura de Naith en Sneith.
En eso, concluyó la prueba. La experiencia dejó una extraña sensación en el cuerpo y mente de Nath, tan intensa como cuando fue controlado días previos.
