Amado Bastardo. [BL]

Capítulo 31: Vinagre.

No puede ser.

¡¡No puede ser!!

¡¿Ese chico valiente que justo lo había ayudado es el ger que irónicamente el venía a intimidar?!

Jian Yating se quedó congelado en su lugar, sus palmas sudorosas volvieron a humedecerse cuando pasó por un extraño sentido de vergüenza y negación, anteriormente había llegado con la determinación de defender a la señorita Bai, pero ahora... ¡¿No sería un desagradecido si le causaba problemas a los que lo ayudaron?!

"...No te pongas en peligro." Mao Deng terminó de apretar las mejillas del jovencito, quien además de no parecer tener una sola pizca de arrepentimiento, realmente se veía que disfrutaba de la atención que recibía de su marido, los dos estaban ignorando completamente a los dos extraños en su casa, la burbuja rosa en la que estaban era casi impenetrable, tanto que Wu Bo había aprendido a evitarlos cada vez que estaban en ese estado de ánimo, su rostro fiero está totalmente inmune ahora.

El ex-soldado se acercó al dúo de extraños y habló en voz alta, pareciendo finalmente despertar a los presentes. "¿Están bien? No deben ser de la aldea, cada vez que se encuentre un ataque de los zerg, la gente debe ir a refugiarse sin excepción... ¿Debo asumir que son de la ciudad?"

Cuando Wu Bo habló, el guardaespaldas que aún se sostenía las heridas iba a hablar, pero el príncipe lo detuvo.

"¡Sí!, en realidad somos... unos pequeños nobles!"

Incapaz de soportar la mirada de su guardia, el segundo príncipe desvió la mirada y se encontró con el rostro tranquilo del otro ger. La parte que no había sido alcanzada por el agua hirviendo era realmente bella, como un jardin de rosas acariciadas por el rocío.
Justo cuando trataba de apreciar la belleza del hombre, pudo ver... un rostro lleno de disgusto detrás de este joven.

Sus labios estaban crispados como si hubiera visto una mosca en su sopa, este hombre tenía un cabello desordenado y rojo como la sangre que aún se acumulaba en sus manos, sus rasgos fáciles son tanto elegantes como agresivos, un equilibrio entre atractivo y peligro. Los ojos como castañas de esta persona lo miraban sin pestañear, hasta el punto en que Jian Yating se vio obligado a mirar hacia otro lugar.

Esa persona sin pizca de amabilidad le dio una simple oración. "Si ya están bien, váyanse."

Mao Deng levantó la mano imitando una forma grosera de quitar un bicho de su cara.

[ ¿Anfitrión, qué hace...? Su personaje ya no actúa así, pensé que a usted no le gustaba. ]

Mao Deng se congeló por un segundo, pero rápidamente mantuvo su actuación, por supuesto que su personaje sí actúa así, esta es la actitud que debería tener el bastardo de la aldea, no hay problema con eso.

Después que Mao Deng terminara de convencerse a sí mismo, parecía que las reacciones de la gente en la sala eran totalmente variadas.

Yu Huoxien lo miraba con una sonrisa dulce.

Wu Bo ya estaba acostumbrado y ni siquiera pestañeó.

El guardia, a quien la autora obviamente no le dio flojera ponerle nombre, estaba indignado por la manera de que este hombre le hablaba al segundo príncipe.

Y el segundo príncipe... alguien debería decirle que cierre la boca antes de que le entren moscas.

"Esposo, no creo que sea bueno echarlos aún, ¿por qué no se quedan a comer? El otro hombre también está herido." Aunque Yu Huoxien parecía estar sonriendo, dentro de su sombra había un gran océano alborotado, azotando las olas contra la costa cuando la mirada de su esposo cayó en el hombre que había rescatado. "Deberíamos llevar al herido a descansar a una de las habitaciones, así todo será... más tranquilo." Los ojos ciegos del muchacho pasaron sin amabilidad a los dos hombres, aunque no sabía como se veían el simple hecho de que Mao Deng  tuviera los ojos puestos en otro hombre... Lo hacía querer encerrarlo en sus manos.