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Capítulo 35

El regreso del loto blanco

Shen Jiu no lo podía creer. Frente a él, dos años antes de lo que había esperado, estaba Luo Binghe. El niño que había caído al Abismo no se parecía en nada al que recordaba. O bueno, sí tenía recuerdos de este Binghe pero eran los de su primera vida y era mejor olvidarlos.

El niño que recordaba tenía unos centímetros menos que él y no era tan musculoso, más bien era esbelto y bien parecido, con un rostro dulce e inocente que llamaba la atención de todas las muchachas porque era bonito. Sin embargo, el hombre que tenía ahora frente a él no podía considerarse bonito como tal, sino atractivo. Los rasgos suaves de la adolescencia se agudizaron y definieron más ese rostro hermoso, volviéndolo insoportablemente llamativo. Su cuerpo se había alargado, siendo ahora unos centímetros más alto que Shen Jiu. Incluso había crecido en masa muscular, lo podía notar incluso bajo las capas de tela que llevaba encima. Túnicas negras y rojas como las que podía recordar todavía de su primera vida. Y el hermoso, negro y lacio cabello cayendo salvaje y en cascada por su espalda.

Si tenía que ser sincero, Shen Jiu entendía por qué Luo Binghe atraía la atención de cada mujer y jovencita con la que se encontraba. El chico era ridículamente apuesto.

—Shizun, este discípulo ha regresado como prometió.

Shen quería preguntarle por qué regresó dos años antes cuando se suponía que estaría cinco años en el Abismo sin Fin, pero se dio cuenta que eso sería estúpido. Para empezar, Luo Binghe no tenía idea sobre su primera vida. Y otra cosa que Shen debía tener en cuenta, era que en su primera vida Luo Binghe no solo tuvo como motivación su venganza, sino que también había creado alianzas y se había casado con Sha Hualing. Conquistar a alguien como ella, si bien con su cara no debió ser difícil, no le habría tomado dos días.

Al parecer, sus hermanos marciales y su shizun fueron motivos suficientes para que Luo Binghe regresara dos años antes de lo esperado.

Al menos esta vez no había estado confabulado con el Maestro de Palacio y regresó a CangQiong.

Un momento...

—Binghe, ¿cómo es que estás aquí sin activar las alarmas de CangQiong?

Luo Binghe era mitad demonio. Podía ver su sigilo brillar en su frente por lo que su lado demoniaco no debía estar oculto.

—Tengo ayuda de un amigo que hice en el Abismo—sonrió Luo Binghe—. Mientras permanezca en la casa de shizun, entonces no debería activar ninguna alarma.

Así que la casita de bambú era el lugar seguro de Binghe. Si lo pensaba, era lo más sensato. Su casita de bambú era el único lugar donde nadie entraba sin antes tocar la puerta. Bueno...Shen Fu era la excepción. Pero en su defensa, la casita de bambú era también su hogar así que no tenía que tocar.

—Shizun—Binghe se acercó a él, sus ojos brillando con calidez y cariño—, este discípulo extrañó mucho QingJing durante estos años. Y también...extrañó mucho a shizun.

Shen dio un paso hacia atrás. La mirada de Luo Binghe lo estaba incomodando. Era tan intensa y tan cargada de cariño que no podía resistirla.

Así que le dio con el abanico en la cabeza.

—Mocoso tonto, te tardaste demasiado en volver.

Binghe sonrió y se volvió a acercar a él.

—Shizun, ¿se le permitirá a este discípulo abrazarlo como bienvenida? He pasado por mucho ahí abajo, un abrazo de shizun podría borrar todos los malos recuerdos.

Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)On viuen les histories. Descobreix ara