Sistema de Redención del Villano Escoria (BINGJIU)

Especial San Valentín IX

Especial San Valentín IX

Aventuras en Sistema de auto-salvación del villano escoria IX

El día que se preveía que Bingge llegaría, ya estaba en curso. Toda CangQiong estaba protegida y resguardada en un solo pico lleno de profesores hábiles que los mantendrían a salvo en caso de que la barrera cayera. Los señores de pico habían salido y estaban en la entrada principal de CangQiong donde los dos Binghe habían dicho que el otro entraría. El impostor estaba detrás, custodiado por su pareja, Liu Qingge y Yue Qingyuan. Shen Jiu y Binghe estaban al frente, esperando la llegada de este desquiciado Binghe.

Incluso a la distancia, sin haber visto todavía el inmenso ejército, Shen Jiu sintió el aura demoniaca y la energía oscura de XinMo. Segundos después, vio el inmenso ejército de Luo Binghe detrás de él, tan amplio y extenso que abarcaba todo el horizonte. Era una vista increíble y horripilante. Tantos demonios formando un ejército tan grande...eso era increíblemente peligroso. Si un humano normal lo viera, se desmayaría del susto. O incluso un cultivador no tan fuerte saldría corriendo del susto. Si se quedaba a pelear entonces sería porque no tenía sentido de la autopreservación.

Al estar cerca y verlo, Bingge se sorprendió, pero pronto ocultó cualquier signo de sorpresa y sonrió con prepotencia.

—Creo que la secta CangQiong está menospreciando mi poder al simplemente querer enfrentarme con tan pocos cultivadores.

—Nadie está menospreciando nada, simplemente no se cree necesario darle tanta importancia al capricho de un niño mimado—dijo su esposo, imitando la sonrisa de Bingge.

Bingge apretó los puños, pero la sonrisa en su cara no flaqueó.

—¿Capricho?—vio a Shen Jiu, al lado de Binghe—¿Acaso tú también defiendes a esa escoria?

Innecesariamente, porque así lo creía Shen Jiu, Binghe se puso frente a él.

—Primero, él no es una escoria. Y segundo, claro que sí, cualquiera que respete a su esposo lo haría.

Hubo algo oscuro e indescifrable en los ojos de Bingge, pero su sonrisa no decayó.

—¿Esposo? ¿Qué tan bajo he caído en tu mundo como para casarme con Shen Qingqiu?

—No es que tú caíste bajo, yo lo hice al casarme con una doncella dramática y necesitada de afecto—dijo Shen Jiu suspirando—. Con tantas opciones y yo elegí la menos indicada.

—Cariño, tuviste la opción de no elegirme.

—Claro, era eso o verte como una doncella viuda por todo el pico, esperando a que su noble caballero se girara a mirarla.

—Pero tenías la opción de no casarte conmigo.

—Claro, y entonces todos tendrían que aguantarte como una pobre doncella con el corazón roto llorando por todo QingJing.

—Sigo insistiendo en que tenías opción.

Cuando Shen Jiu estaba por responderle, Bingge lo interrumpió.

—Lo siento por interrumpir esta tan entretenida conversación, pero sigo aquí.

—Por mala suerte—Shen Jiu puso los ojos en blanco—. Mira, solo tienes una opción: vete de aquí y no regreses más. Ni siquiera hay motivos para el que estés aquí fastidiando.

—Lo siento, shizun, pero esa opción no será posible.

Bingge desenfundó a XinMo, la espada oscura que irradiaba demasiada energía demoniaca. Shen Jiu tomó la empuñadura de XiuYa, pero antes de moverse, él o cualquier otro, Binghe lo detuvo suavemente de la muñeca.