Capítulo 19: En plan en serio

6.2K 304 1K
                                    



*Ainhoa POV*

Mientras me acababa de vestir pensaba en la actitud de Luz del día anterior. En esa seriedad que arrastraba desde Barcelona, en ese evento familiar al que no había asistido, en esa tirantez que se había producido entre ella y mi amiga y en que parecía consternada cuando nos habíamos metido en la cama.

Se había puesto el pijama mientras yo me lavaba los dientes, se había metido en la cama y se había abrazado a la almohada mientras esperaba a que yo apagase la luz. 

Y había decidido dejarle espacio, porque no tenía nada claro que fuera cierto eso de que no estaba enfadada.

Y si algo me ponía a mí nerviosa era no saber a ciencia cierta ese tipo de cosas.

Su actitud camino a Portugal y antes de la cena había sido muy diferente. Todo había sido bonito, quizá algo incómodo al principio, pero había sido bonito. Y luego me había besado como me besaba ella y se había dejado distraer por mi boca sin protestar demasiado. Pero algo se había roto.

Lo podía sentir.

El problema no era que me pidiera dormir, ni que yo quisiera otra cosa. Porque, en ese punto, lo último que me importaba era acabar lo que habíamos empezado en la gasolinera o lo que había estado a punto de suceder antes de que llamara su madre. Podía comprender que estuviera cansada, o simplemente que no le apeteciera. Eso era fácil.

Pero había pasado algo.

Algo que tenía que ver con la conversación que Fina y yo habíamos tenido que cortar.

Sabía que Vero no lo había hecho aposta, pero había hablado de más. Como hacía siempre. Luz no la conocía. Ni sabía nada de nosotras. Y pensé que igual la había cagado porque no había hablado con ella de mis amigas. Ni de lo que se podía esperar de ellas. Ni de las cosas que habían conformado nuestra amistad.

Pero es que tampoco había surgido ese tema, ¿no? Habría resultado algo forzado darle según que información sin venir a cuento.

Cuando nos había preguntado cómo nos habíamos conocido, ¿tanto le habría costado a Vero dejarlo en lo del evento de moda?

El caso es que Luz no estaba siendo sincera, o no me parecía estar siéndolo, cuando me había dicho que lo único que le pasaba era que estaba cansada y tuve mucho miedo de acercarme a ella y que me rechazara. Por eso le había dejado ese espacio.

Era algo que me solía pasar. La gente creía que era orgullosa, que por eso no trataba de conciliar en los conflictos, que no me acercaba fácilmente a pedir disculpas.

Pero no era por orgullo.

Era terror.

Terror a una reacción negativa. Y sí, sé que la gente que me rodeaba, la gente con la que trabajaba, y mucho menos Luz, ni era violenta ni era manipuladora como mi padre. Pero cuando pensaba en acercarme a alguien que tenía el mínimo motivo para estar molesto conmigo, me bloqueaba.

Supongo que por eso me gustaban Fina y Vero.

Una era la persona más comprensiva y relajada del mundo, y tenía esa paciencia infinita con mis idas y venidas. La otra era clara y transparente, al menos conmigo, y no dejaba espacio a la duda. No me dejaba comiéndome la cabeza. Si le molestaba algo me lo decía y punto. Y sus enfados duraban tres segundo y medio porque la mayoría de cosas le daban igual, tenías que pasarte muchísimo para que te guardara algún tipo de rencor.

Y que yo supiese, Vero solo le guardaba rencor a una persona.

En el momento en el que me metí en la cama recé por recibir una señal, por mínima que fuera, que me indicara que estaba todo bien. Que Luz no estaba molesta. Que no la había cagado. Que no se había enfadado conmigo, porque me había dicho dos veces que no lo estaba y no la había creído ninguna de las dos.

La Luz de Los FocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora