Capítulo 22: Otra vez

4.8K 258 852
                                    




*Ainhoa POV*

-        Toma – Fina me tendió la taza que me había preparado.

-        Gracias – murmuré.

Me observó en silencio sin saber muy bien qué decirme. Ni siquiera me regañó por haberme destrozado las manos de forma compulsiva y eso que me había despellejado por completo el pulgar de la mano derecha y estaba yendo por el mismo camino con el de la izquierda.

-        ¿Cómo ha ido el shooting? – me preguntó, pasando de puntillas alrededor del motivo por el que realmente me había recogido y llevado a su casa.

-        Bien – mentí.

-        Ainhoa...

No podía hablar de cómo había ido la sesión de fotos porque, directamente, pensaba que no podía hablar.

Que no podría hilar un discurso coherente ni esforzándome.

Se me agarrotaban las cuerdas vocales si intentaba articular más de dos palabras seguidas. Me dolía la garganta, sentía que me faltaba el aire y mi cabeza no estaba centrada en nada en concreto.

Y no quería ponerme a llorar.

Sabía que si hablaba lo haría. Y que si empezaba a explicarle cómo me había ido el día acabaría diciéndole que había ido fatal.

Que me habían reñido veinte veces por distraerme, por estar en otro sitio, que no había estado nada cómoda, porque no había dormido y  me dolía todo, que casi me quedo dormida en maquillaje, que el fotógrafo estaba hasta las narices de mí, pero que me daba igual en realidad, ese maldito catálogo se podía ir a la mierda y todo lo demás también, porque me importaba más bien nada.

Pero no podía decirle a mi representante que el trabajo, en esos momentos, era lo de menos. Porque no quería darle más argumentos para preocuparse, ni que entrara en pánico.

Dos días.

Dos días sin saber absolutamente nada de ella, sin una misera explicación.

-        Es que no lo entiendo – dije finalmente – Ayer por la mañana me escribió, me dijo que se había despertado, me dio las gracias. Es que me contestó normal. Y luego se desvaneció.

Vi como intentaba no decir algo que pudiera empeorar mis nervios.

-        No pude dormir en toda la noche – le admití.

-        Me lo imaginaba – me contestó – Bueno, se te ve en la cara.

-        ¿Por qué me hace esto? – le pregunté.

Y me escuché, la desesperación en mi voz.

-       No lo sé - me respondió -  Ojalá pudiera decirte algo.

-      Es que la he visto en línea más de una vez. Y no me ha contestado ni un solo mensaje. Ni siquiera un "estoy bien".

Fina se mordió suavemente el labio, me estaba mirando con lástima.

Otra vez.

Otra vez en esa situación en que mi representante intentaba lidiar con... ¿con qué?

Porque la traición de Eva había quedado clara en el minuto uno, pero lo de Luz no tenía ni idea de qué estaba queriendo ser.

¿Seguíamos estando juntas o tenía que entender en su silencio otra cosa? 

Tal vez me había dejado cegar por mis sentimientos hacia ella, pero... No cuadraba. No tenía ningún sentido.

Es que no lo tenía. Y cuando lo intentaba encontrar me veía dándome de bruces con la nada.

La Luz de Los FocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora