Tomorrow - Regulus Black

XXXVIII

Regulus se había despertado una vez más a las dos de las mañana cuando escuchó algunas pisadas por el pasillo. Miro a su padre, que dormía plácidamente en su cama sin darse cuenta de ello.

En silencio se levantó y abrió la puerta, en el momento en que vio a ___________ entrar a su habitación; desde que se quedaba en la casa de los Lupin, notó de inmediato que la chica tenía insomnio y como había hecho esa dos semanas sin que sus padres lo supieran, iba a su habitación y se quedaba con ella hasta que pudiera dormir.

Entró sin hacer mucho ruido, encontrándose a __________ sentada en la marquesina de su ventana, mirando al cielo. No giro a ver a Regulus cuándo entro a su habitación, sabía que era él.

—La luna está muy hermosa hoy, ¿no lo crees? —dijo ella, haciendo que Regulus soltara una ligera sonrisa mientras se sentaba a su lado—. ¿Qué? —lo miró.

—Deberías de saber a quien te le vas a declarar de esa forma —respondió divertido, mientras ella lo miraba desconcertada—. Es una frase japonesa que se utiliza para declararte a alguien y decirle que te gusta —la chica se sonrojó al escuchar la explicación.

—¿Y tiene una forma de responderla? —preguntó curiosa.

—De hecho dos —la miró ojos—. Una para rechazarla y otra para aceptarla.

—¿Y cuál hubieras respondido? —murmuró la chica.

—Puedo morir en paz —respondió con un brillo en los ojos.

____________ no tuvo que preguntar qué significa, porque sabia que Regulus le respondía que el sentimiento era muto.

—¿Te quedas a dormir hoy conmigo? —pidió ella con cierta timidez.

Aquello sorprendió a Regulus; aquellos días ambos solo se quedaban sentados platicando de lo que sea, o Regulus leía una libro hasta que ella se durmiera y regresaba a la habitación donde se quedaba con su padre. Pero aquella invitación no la iba a rechazar por nada del mundo, así que asintió con la cabeza.

Ambos chicos se acostaron en la cama, ciertamente ella estaba nerviosa de tenerla así a su lado, pero se calmó cuando Regulus posó una de sus manos en su mejilla y no dudó en abrazarlo, haciendo que Regulus también la abrazara.

Se quedaron en aquella posición, donde ___________ se acurrucaba en Regulus y podía sentir el latido de su corazón, mientras disfrutaba las pequeñas caricias que Regulus le daba en su cabello.

—Tendré que irme antes de que tu padre me vea aquí —murmuró Regulus.

—No quiero que tengas algún problema...

—Tranquila —le susurró en el oído—. Estoy dispuesto a que tu padre pueda llegar a amenazarme por estar en la habitación de su hermosa hija —aquello la hizo reír—. Me encanta tu risa.

—Y a mí que tú qué seas cursi —confesó.

—Solo contigo —beso su cabeza—. Ahora duerme, preciosa. Yo estaré aquí si me necesitas.

Sirius se había despertado aquella mañana algo temprano, bostezo mientras giraba a ver la cama de su hijo, en la cual no se encontraba, desconcertándole un poco, pensando tal vez que podía estar en el baño o simplemente había decidido despertar temprano aquella mañana.

Se levanto y salió de la habitación, quería desayunar antes de tener que irse a una misión con Remus que la Orden les mando, pero se quedo estático al ver como su hijo salía de la habitación de ___________ en silencio, así que cuando giro para ir a su habitación, se asusto a ver a Sirius mirándolo.

—¿Dormiste con ella? —preguntó sorprendido, haciendo que Regulus se sonrojara.

—Tal vez —respondió, mientras los ojos de su padre miraban su cabello desarreglado—. Pero no es lo que piensas —le aseguro.