LVIII

348 48 2
                                    

La mañana de lunes, corrían por el castillo dos noticias, la primera era que ____________ había salido por fin de la enfermería; muchos habían creído que no se encontraba en Hogwarts, incluso que de verdad había muerto, pero verla caminar por los pasillos con sus amigos, solo hizo que varios la miraran con cierto miedo por sobrevivir a lo que Myrtle la Llorona había contado, claro, con su versión exagerada; algunos otros alumnos la saludaban, alegres de verla bien, como fue Luna y Neville.

—Pensábamos ir a verte —le dijo Neville—, pero tus amigos no dejaban que pasara nadie —miró con miedo a los Slytherins que se encontraban a unos metros de ellos, miraban a Neville como si pudiera atacar a su amiga—. Aun dan algo de miedo —confesó.

—No dejaré que te hagan algo —le aseguro con una pequeña sonrisa la chica.

—¿No necesitas algo? —preguntó amable Luna—. Puedo pedirle algún remedio a mi padre —sonrió.

—No te preocupes, Luna, estoy bien.

—No dudes en pedirlo si lo necesitas —sonrió—. Hola, Regulus —saludo al pelinegro cuando se acerco a ellos—. Neville dijo que festejaron mucho por haber ganado la copa de quidditch.

—En realidad, estuve con mi novia —sonrió mientras abrazaba a __________ de la cintura.

—Creo que ahora todos tienen parejas —se aventura a decir la rubia.

—¿A qué te refieres? —preguntó su amiga.

Pero su respuesta llego de inmediato. La segunda noticia de la mañana fue ver a Harry Potter de la mano de Ginny Weasley, apareciendo como novios.

—Por fin se le hizo a Weasley —comentó la Slytherin al verlos.

—Vayamos a clases —dijo Regulus mirando también aquella pareja.

Al salir de la clase de Transformaciones, ___________ se quedo hablando con la profesora McGonagall, quien le decía que le alegra verla de nuevo en clases, pero que no debía de olvidar sus deberes por entregar, dandole un poco de tiempo más.

Aquello, era sin duda la bienvenida de McGonagall, así que sin decir algo más, la chica salió del salón, pensando en que Regulus la esperaría, pero recordó que había dicho que tendría que ir por un libro a su sala Común, Pansy y Blaise se habrían adelantado al Gran Comedor, mientras Stanley y Draco debían de ser fingiendo que estaban peleados unas vez más para que el plan funcionara.

Así que al dar un paso fuera del salón, se encontró con Harry, recargado en la pared, quien le regalo una pequeña sonrisa.

—Te ves feliz —comento ella cuando empezaron a caminar.

—Lo estoy —confesó—. Tú saliste de la enfermería y estas bien, ¿cierto?

—Cierto —dijo un poco divertida.

—Y yo... bueno —rasco su nuca algo nervioso—. Salgo con Ginny.

—Los vi en la mañana —respondió como si nada, mientras Harry lo miraba—. ¿Qué?

—¿No me dirás algo? o ¿me felicitaras?

—Tú no lo hiciste cuando yo empece a salir con Regulus —frunció el ceño y se detuvieron—. ¿Por qué debería de hacerlo yo?

—Porque somos amigos —respondió com si fuera obvio.

—Bueno, así como a ti no te gusto mi elección de pareja, a mí no me gusta mucho la tuya —confesó y empezó a caminar.

—¿Por qué? —preguntó Harry, deteniéndola—. ¿Estás celosa? —aquella pregunta hizo reír a su amiga, desconcertándole.

—Creí que Blaise y Draco eran arrogantes, pero tú también puedes serlo.

Tomorrow - Regulus BlackWhere stories live. Discover now