LXIII

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___________ regresaba una vez más a su casa en la madrugada, hace un mes que se escapaba en las noches, haciendo cosas para llamar la atención de Voldemort; no sabía si funcionaría, pero sabía que empezaba a hablar de ella entre los mortifagos o eso le había dicho Regulus.

—¿Estas segura de que quieres unirte? —preguntó mientras ambos estaban acostados en la cama de la chica—. Ya me tiene a mí —lo miro con cierta preocupación—. No tienes que hacerlo tú también.

—Tranquilo —lo miró con calma—. Es mejor tener planes de reserva. Créeme.

A Regulus no le agradaba mucho la idea, pero tampoco iba a contradecirla, en realidad la apoyaba en lo que ella decidía.

Una vez que iba a empezar a subir las escaleras, escuchó que alguien carraspeó; al girarse se encontró con Sirius parado en la entrada de la cocina. La miraba con el ceño fruncido.

—¿Qué haces despierto? —preguntó ella con calma—. Son las cuatro de la mañana.

—¿Adónde fuiste? —hablo él.

—A dar una vuelta —respondió sin mostrar algún nerviosismo.

—¿Y Regulus? —la examinó con la mirada—. Tampoco está en casa.

El corazón de la chica empezó a latir, pues no sabía que Regulus no estaba, la realidad era que Regulus no tenía días específicos para irse por las noches; la marca solía dolerle y sabía que era hora de ir donde lo llamaran.

Sirius seguía esperando alguna respuesta, pues aquella última semana había notado raro a ambos chicos.

____________ no pudo responderle, porque en ese momento la puerta se abrió.

—¿Qué ocurre? —preguntó Regulus mirándolos algo desconcertado.

—Sirius nos encontró dando un paseo por la noche —respondió rápido la castaña.

—¿Paseo nocturno? —se desconcertó Sirius—. ¿Desde cuando hacen eso? —miró a su hijo, quien miraba a su novia.

—Desde que mi casa es la mayoría de las veces es el cuartel de la Orden —frunció el ceño la chica—. No tenemos privacidad y tampoco muy pocas veces nos dejan estar en las reuniones.

—En eso tiene razón —hablo Regulus rápido al captar que estaban a nada de descubrirlos—. Ya somos mayores de edad.

—Es que no lo entienden —empezó a explicar  Sirius—. Es peligroso.

____________ bufo y empezó a subir las escaleras, sin que la detuvieran. Regulus miró a su padre, quien se veía preocupado.

—¿Está todo bien entre ustedes? —preguntó pensando que tal vez su comportamiento nuevo de ambos era por peleas de parejas.

—Eso creo... —respondió dudando—. ¿Por qué estabas despierto?

—Desperté y no te vi en la habitación —respondió—. Pensé que estabas con ___________, pero cuando te fui a buscar a su habitación, tampoco estaba ella. Por un momento quería avisarle a Remus, pero dormía con Tonks y a Tonks no le agrada que los moleste —bufo—. Está estresada por la boda.

—Ya veo —murmuró y miró las escaleras—. Iré a arreglar las cosas con ____________.

—Suerte con eso —le sonrió un poco—. Si es como Charlotte se enojaba con Remus, ten cuidado.

Regulus asintió con la cabeza y empezó a subir las escaleras; al llegar a la habitación de la chica abrió la puerta y entró. Ella se estaba poniendo ropa más cómoda mientras él cerraba la puerta.

Tomorrow - Regulus BlackWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu