MARVEL: CAMINO DEL JUGADOR

CAPÍTULO 3

Después de mi repentina... llegada a este mundo, y lo que siguió después de eso, fui emboscado por algunos agentes de Hydra, ¿por qué? Bueno, aparentemente esos cabrones tienen a alguien con la práctica habilidad de detectar mutantes, y aparentemente mi nueva y divertida habilidad aparentemente califica como un poder mutante, ¿verdad?

De todos modos, estaba de camino a la biblioteca, ya sabes, para aprender más habilidades y esas cosas, cuando de repente, boom, tres agentes de Hydra saltaron de una esquina oscura y me dieron una paliza. Por cierto, fue una completa pérdida de tiempo, ya que habría ido con ellos sin mucha resistencia, todos eran de nivel veinticinco, así que... supe desde el principio que no tenía sentido tratar de luchar contra agentes altamente entrenados con mi nivel uno en combate manual.

Si algo bueno salió de esto probablemente fue que... había adquirido algunas habilidades con la paliza que me dieron en la prisión. Principalmente resistencia física, por lo que fue una paliza semi-beneficiosa.

De todos modos, después de su paliza despiadada, me desperté en una celda donde casi de inmediato me arrastraron a una oficina donde un agente de Hydra me explicó lo que iba a pasar.

En pocas palabras, el muy espeluznante nazi esencialmente dijo que estaría destrozado mentalmente para poder condicionarme a servir a su organización y, naturalmente, ayudar a apoderarse del planeta. Ya sabes, las cosas habituales de los malos.

A partir de ahí comencé a planificar. Primero, necesitaba encontrar una manera de escapar de esta espantosa situación. Dos, necesitaba encontrar al mutante que tenían bajo su mando, si ese bastardo era capaz de rastrear a otros mutantes entonces él o ella, inclusión sobre todo, tenía que desaparecer. Al menos no quería volver a pasar por esto.

No voy a mentir, tengo mucho miedo, estar dentro de una celda de prisión, a merced de un grupo de bastardos amantes de los nazis, fue probablemente la cosa más estresante que jamás haya experimentado y me tomó toda mi fuerza de voluntad no llorar. por lo que haría llorar.

Aunque estaba bastante seguro de que seguramente iba a llorar una vez que comenzara la tortura. Poderes o no, sigo siendo sólo un niño arrancado de su propia realidad, no voy a enloquecer a lo John Wick y no voy a ignorar lo que sea que hayan planeado. Independientemente de eso, sabía que tenía que sobrevivir y tenía que escapar.

"Buenos días", un hombre vestido con un esmoquin negro entró a la habitación donde se encontraba mi celda con una amplia sonrisa en su rostro.

Era viejo, tal vez de unos sesenta años, con una cicatriz que iba desde su ceja blanca hasta su cuello. Irónicamente, a pesar de ser viejo su cuerpo estaba en forma, mucho más que el mío, y sus manos estaban llenas de cicatrices. Ya me di cuenta de que no me iba a agradar este tipo, y eso empeoró cuando lo miré a los ojos. Por qué puedes preguntarlo... porque sus ojos carecían de cualquier chispa de empatía humana.

"Mi nombre es Edward", dijo con la misma sonrisa en blanco en su rostro. "Y seré tu entrenador".

[Edward Muller - El entrenador de Hydra - LV 31

VIT: 100%/100%]

Tragué saliva ante su declaración: "¿Mi entrenador?"

"Sí", sonrió Edward, haciendo crujir lentamente las articulaciones de sus manos, aflojándolas para comenzar. "Yo soy él encargado para adoctrinarte adecuadamente en Hydra. Si eliges cooperar y ceder ante el dolor depende totalmente de ti".

Puntuó esa frase con un chasquido de nudillos, para no dejar sutilmente más claras sus intenciones.

"Está bien, miren, no sé por qué me recogieron, pero les digo que se han equivocado de persona", dije, aunque no estaba segura de por qué me molesté. De ninguna manera podría salir de esto con mentiras y pelear... sería como usar un palillo para pelear contra un samurái.